La luna de miel es el broche que todo matrimonio necesita antes de empezar. La de la duquesa de Alba ha tenido que retrasarse más de un año, pero dicen que nunca es tarde si la dicha es buena. La aristócrata ha podido pasar unos inolvidables días con Alfonso Díez en Tailandia.
No es en absoluto el primer viaje que la pareja realiza, pero se trata de uno muy especial. Ambos deseaban visitar el país budista, y han tenido que retrasarlo durante bastante tiempo. Los planes incluyen, además, estar de regreso en Madrid antes de que se conozca la sentencia sobre la custodia de Tana, la hija de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo.
Una vez en la capital, el matrimonio no ha perdido el tiempo, y han intentado empaparse de la cultura tailandesa. Paseos por la ciudad, recorridos en barco, masajes... No han parado ni un segundo, ya que Bangkok tiene mucho que ver.
El duque se animó a probar lo más exótico del país, como los escorpiones que se sirven en la zona comercial de la ciudad (en efecto, Alfonso Díez aparece comiéndose un escorpión clavado en un palillo), o los tratamientos de peeling llevados a cabo por los pequeños peces garra rufa, una foto que no tiene desperdicio. El duque incluso se atrevió a tomar el timón de una de las embarcaciones que les llevaron por la capital tailandesa, como muestra una de las imágenes de ¡Hola!
Cayetana se salió así una vez más con la suya. Pese a que su delicada salud hacía poco recomendable el viaje, el doctor Trujillo, su médico habitual, acabó permitiendo el mismo, así como las trece horas de viaje entre Madrid y Bangkok, que podían perjudicar a la duquesa. Pero una vez hecho, lo cierto es que Cayetana ha aprovechado cada momento para recibir masajes y relajarse, según se puede ver en las fotografías publicadas en la revista ¡Hola!. Este viaje ha sido sin duda una estupenda forma de desconectar de los problemas que ha dejado en Madrid, como el proceso judicial por la custodia de Cayetana Rivera, que es una fuente de desánimo para Eugenia.
La pareja estuvo acompañada en todo momento por Lola, la fiel secretaria de la duquesa. Alfonso y Cayetana, aparte de visitar monumentos, adquirieron regalos por doquier en todo tipo de tiendas de souvenirs exóticos. También disfrutaron de un paseo en lancha por los canales, el palacio real, la zona comercial de Khao San Road....
Y no es ese el único asunto que está moviendo a la familia. La aristócrata ha comenzado a repartir sus títulos entre sus hijos, algo que la ley le permite hacer en vida mientras que el principal (duque de Alba) sea para el inmediato sucesor.
Alfonso acaba de solicitar ante el Ministerio de Justicia la sucesión de 7 títulos, de los que 3 son Grandezas de España y dos títulos son del siglo XV. Sin embargo, todos estos asuntos están ahora muy lejos de la duquesa y su flamante esposo. Para ellos es tiempo de descansar y disfrutar de esa luna de miel que han tardado tanto en poder vivir.