La peculiar política de gestos que la Casa Real viene realizando desde hace año y medio ha tenido este domingo un nuevo capítulo debido a la operación del rey. Una semana después de que Corinna se haya estrenado en el mundo de la Crónica Rosa, la Reina y las infantas (sin quitarse ninguna de las dos las gafas de sol) han acudido a la clínica, aunque, esta vez, no de visita, sino apenas unos minutos después de la llegada del monarca, de forma que han estado allí durante la intervención, al igual que han hecho los príncipes de Asturias.
En esta ocasión tampoco se ha pasado por el hospital Iñaki Urdangarín, que en la operación de noviembre se presentó por sorpresa a visitar a su suegro. Aunque quizá la presencia más destacada ha sido la de Carlos García Revenga, secretario personal de Elena y Cristina, e imputado en el Caso Nóos, que, sin ser familia, o quizá para demostrar que prácticamente lo es, los ha acompañado a todos.
Según el médico, el Rey tiene por delante entre dos y seis meses de recuperación, que serán cuatro. Es decir: prácticamente no debería retomar su actividad oficial hasta verano. Un tiempo durante el que, se supone, tendrá que sustituirle el príncipe. Este fin de semana los medios comparaban a Juan Carlos con Isabel II de Inglaterra, que es noticia al haber sido hospitalizada por primera vez en diez años, cuando el rey lleva tres en unos meses. Una gastroenteritis (nada de quirófano ni rehabilitación) la tendrá apartada unos días de sus trabajo .
Quizá la hospitalización de su madre haya sido el motivo de que Carlos de Inglaterra no estuviese este sábado en Holanda, en la reunión de futuros Royals que han organizado los herederos al trono holandés. También puede ser que no le hayan invitado. Él y su esposa, Camilla Parker, han sido las únicas ausencias, además de Mette Marit de Noruega y Federico de Dinamarca, que sí han enviado a sus parejas. Se desconocen el motivo y el contenido de esta especie de cumbre real, en la que, si se han dedicado a hablar de los escándalos de cada casa, no habrán tenido descanso. Quizá haya sonado el nombre de Corinna, que este viernes era mencionada en el Consejo de Ministros y que el martes protagonizará una pregunta del PNV en el Senado sobre sus actividades como "mediadora" para el Gobierno español.
La Otra Crónica publicaba este sábado las primeras declaraciones de la nietísima, que asegura tajante que no mantiene una relación sentimental con el empresario Luis Miguel Rodríguez: "Es falso. De hecho, vamos a emprender medidas legales contra todos aquellos que nos difamen". Ahora resulta además que la relación de Carmen Martínez Bordiú y José Campos ya funcionaba mal a los ocho meses de la boda. Es decir, que los reportajes que han hecho por medio mundo han sido puro paripé a cambio de exclusivas.