La Crónica Rosa de Es la mañana de Federico abordó este viernes varios de los temas principales de la actualidad social. Por ejemplo, la "loca y delirante" entrevista a Henar Ortiz en Vanity Fair, que podría ser una "maniobra de distracción para estar pendiente de ella" –según Isabel González- y que estuvo repleta, de todas formas, de momentos tan hilarantes como sus puyas a Marichalar a costa de las críticas al traje de su sobrina en una boda real, tal y como señaló Emilia Landaluce.
La mesa de la crónica rosa analizó esta "brillante y enloquecida" entrevista –tal y como opinó Federico Jiménez Losantos- y que no hace más que profundizar en la impresión de que la revista Vanity Fair está formada por republicanos ricos. Henar Ortiz, recordemos, se declaró en ella como "laica, roja y republicana", y confesó también que no está para nada convencida de que su sobrina, la princesa de Asturias, esté "preparada para una empresa de la dimensión de reinar".
La mesa, que estuvo integrada por Carlos Pérez Gimeno, Rosa Belmonte y Emilia Landaluce, abordó sin embargo más temas relacionadas con la Familia Real, algunos de ellos relacionados con la propia Letizia Ortiz. Al parecer, y según el periodista Antonio Rossi en El programa de Ana Rosa, doña Letizia sigue prolongando sus salidas nocturnas hasta la madrugada.
La princesa saldría de manera habitual y en compañía de sus amigas por el centro de Madrid. El primer viernes de este mes de marzo acabó en un bar de la calle Montera a puerta cerrada hasta las ocho de la mañana del día siguiente. Fueron sus escoltas quienes le avisaron de que su marido, ausente, había aterrizado en España de nuevo tras asistir al funeral de Hugo Chávez en Venezuela. "El príncipe ya ha aterrizado y usted sigue aquí", le llegaron a decir sus escoltas.
Una semana después, el día 15, Letizia repitió experiencia y volvió a salir con sus amigas. Esta vez fueron de cena y más tarde de bares. La princesa llegó en torno a las cinco de la madrugada.
La tertulia valoró si resultaba apropiado que dos personas que "no se dedican a hacer zapatos", tal y como dijo Federico, no consigan mantener una imagen de cercanía y sobriedad. No obstante, según Isabel González, subdirectora de Es la mañana de Federico, pese a que hay "demasiados rumores que apuntan en esa dirección, que tienen una crisis, qué matrimonio no tiene una, aunque ellos tengan que disimular para siempre".