Los príncipes de Asturias decidieron pasar junto a sus hijas el largo puente de mayo en Palma. Aunque el príncipe entregó el premio póstumo al almirante Marcial Sánchez Barcaiztegui, uno de los grandes impulsores de la vela en España, el matrimonio se mantuvo alejado de su agenda oficial y disfrutó de unos días de sol en privado y en compañía de las infantas Leonor y Sofía.
De hecho, el príncipe Felipe no dudó en acercarse por sorpresa al Salón Náutico a ver en primera persona las novedades en esa disciplina a la que es tan aficionado, mientras Letizia se quedaba a apenas un centenar de metros, en un parque cercano, jugando con las niñas en los columpios de un parque.
Pero sin duda lo más definitorio del carácter privado –pero sobre todo austero- de este viaje fue la imagen que la periodista Cristina Tárrega obtuvo de la familia. Felipe, Letizia y las infantas viajaron de vuelta a Madrid en clase turista, sin que ninguno de ellos tuviera problema alguno en compartir vuelo comercial con el resto de pasajeros
Dice Tárrega que tuvo ocasión de saludar a los príncipes, ya que Letizia reconoció enseguida a la periodista, un rostro televisivo popular, y se acercó a hablar con ella. "En honor a la verdad tengo que decir en favor que rápidamente doña Leticia me reconoció y me saludó afectuosa y avisó a su esposo", reconoció en su Twitter.