Discreta y familiar son dos de los adjetivos que describen a Cristina Valls Taberner. Pero estos también se pueden extrapolar a su boda, que fue íntima, romántica y no causó ruido mediático alguno. Según la revista Hola, que habla sobre esta boda secreta de la Toscana, “tan solo había una pareja que desde hace algo más de un año, vive soñando con este momento”.
Diferentes medios especularon sobre la posibilidad de que se celebrara una boda suiza, sin embargo, Cristina (37 años) y Francisco Reynés (de 51), consejero delegado de Abertis (gestora de la mayoría de autopistas de peaje del país) se dieron el “sí, quiero” en un resort de la Toscana tras un año de relación. La hija de Valls Taberner, quien fuera director de la entidad durante 17 años, nunca llegó a confirmar ni desmentir ningún dato sobre su enlace, así que “todos los preparativos de su boda los llevó en secreto”, asegura la revista.
El enlace en sí fue “mágico”, no solo por el lugar donde se celebró, sino por el ambiente que se creó. Eligieron un enorme resort en Castiglione Della Pescaia, un complejo hotelero que fue villa de verano del gran duque Leopoldo II. Los novios estuvieron rodeados de sus familiares más cercanos y de sus buenos amigos, creando así el ambiente íntimo que querían.
Entre los invitados, no obstante, estaban el propio Javier Valls Taberner y Cristina Muls (padres de la novia), su hermano Luis y s ufutura esposa, Sofía Navarro, y los tres hijos de Francisco Reynes, de los que Cristina se ha hecho inseparable.
Tras disfrutar de la “preciosa celebración”, rodeados de pinos y cipreses, sus familiares y los recién casados regresaron a España. El lugar que han elegido para celebrar su luna de miel aún es desconocido. No obstante, lo que sí que se sabe es que a su vuelta tienen pensado organizar una fiesta en España para compartir su felicidad con sus amigos.