Llevaba mucho tiempo sin hablar Pascual Vives, y este lunes no ha podido reprimir su opinión sobre la posibilidad de que la Fiscalía Anticorrupción pida 17 años de cárcel para su defendido. El abogado de Iñaki Urdangarín ha dicho que la información es un "hablar por hablar" sin ningún indicio, y ha pedido seriedad a los informadores: "Seamos serios", ha dicho un Pascual Vives mucho más enfadado de lo habitual. Razón no le falta: su idea de pactar con la Fiscalía para rebajar la condena a menos de dos años tiene poco que ver con esta noticia.
Mientras, la petición de los empresarios y hoteleros que financiaron el barco Fortuna de que la embarcación sea para ellos ha reabierto el debate sobre la cuantía de los regalos que debería aceptar o no la Familia Real. En este caso, la treintena de "donantes" del dinero quiere reclamar al Gobierno que "les retorne" lo que ellos consideran "su propiedad", con la excusa de que pertenece a las islas. Al parecer alguno de ellos son los mismos a los que Iñaki Urdangarín pidió dinero para su Instituto Nóos.
Elena Tablada pide perdón. La joven ha hecho público un comunicado sólo unas horas después de salir del calabozo en el que pide perdón por su actitud poco cívica. La ex de David Bisbal conducía triplicando la tasa de alcohol cuando fue parada por la policía por saltarse un semáforo en rojo e intentar hacer un giro indebido. Según su abogada, Tablada "ha tenido conformidad con la sanción": ocho meses de retirada del carné de conducir y 800 euros de multa. Pero también amenaza con tomar medidas legales contra cualquier medio que distorsione la realidad. La suya.
Y continúan conociéndose detalles sobre la fortuna de los Kirchner, que van filtrando el diario Clarín y el periodista argentino Jorge Lanata en su programa Periodismo para todos. El último, que el jardinero de la pareja tenía una casa millonaria, varios coches e incluso su propio helicóptero. La presidenta argentina trata a toda costa de evitar que estas informaciones salgan a la luz. Por ejemplo, programando la emisión del fútbol a la misma hora que el programa en el que se airea la existencia de su inmensa fortuna.