Alberto Chicote del Olmo vive uno de sus mejores momentos, tanto laborales como sentimentales. Con su exitoso programa Pesadilla en la cocina consigue batir récords de audiencia. Además, en el terreno sentimental tampoco le va nada mal. Está feliz y enamorado de su novia.
Poco se sabía de la vida privada de este chef, aunque en una ocasión le vimos de tapas con sus padres. Hasta ahora. En el trabajo, con su genio consigue ayudar a los restaurantes que están apunto de cerrar. Pero a la vez y en su vida privada, hace feliz a la mujer de su vida. A Chicote y a su novia se les vio hace poco por la calle, cómplices y felices. Cogidos de las manos y sonriendo, la revista Diez Minutos les pilló paseando por Madrid. Después, la pareja fue a comer con los padres de Chicote. La buena relación con la familia de su novio era más que evidente, no pararon de reír.
Por ahora, Chicote sigue trabajando en la segunda temporada de Pesadilla en la cocina, ayudando a los restaurantes a que no cierren sus puertas. Pero su trabajo no solo es ese, también tiene que tener carácter y paciencia. En muchas ocasiones hace hasta de psicólogo, para entender mejor a las personas y aguantar ciertas situaciones. El programa también reforma los restaurantes, dejándolos de diseño. Algunos han visto un negocio a esta redecoración del establecimiento y ponen a la venta el local que Chicote reforma y los dueños se traspasan de sitio.
Pero la mejor noticia de todas es que ya se sabe que LaSexta renueva una temporada más Pesadilla en la cocina. Debido a los buenos resultados obtenidos esta temporada, la cadena no ha querido perder la oportunidad de renovarle. Tiene algo especial. Es una persona tierna pero con carácter. Dispuesto a ayudar a quien sea y dar en la cocina siempre lo mejor de él. El público lo sabe y le gusta ver cada jueves a Chicote en sus pantallas.