Raquel Sánchez Silva ha decidido mudarse a un nuevo hogar. Tras la muerte de su marido Mario Biondo, de las polémicas con la familia de éste, y de su regreso al trabajo promocionando un teléfono móvil apenas un mes después del suceso, la presentadora ha decidido adoptar una actitud más discreta y refugiarse en familiares y amigos, tal y como siempre hizo.
En su regreso a Madrid, revela Semana, ha decidido abandonar el piso en la céntrica calle Magdalena, donde falleció su marido, para mudarse a un loft de 140 metros cuadrados al norte de la capital. Por eso, se la ha visto junto a su madre haciendo la mudanza para trasladarse lo antes posible.
Entre recuerdos dolorosos de su marido y duras críticas de sus cuñados sobre la manera en que ha lidiado con su duelo y su dolor, Sánchez Silva ha optado por el silencio más absoluto.Ya durante su acto promocional que supuso su regreso al trabajo, apenas un mes después de la muerte, rechazó contestar preguntas personales o justificar su conducta ante las críticas de los familiares de Mario, residentes en Italia.
Quizá para demostrar que su duelo es verdadero, y que no le mueven intereses económicos -tal y como declaró la familia a ABC-, recientemente Sánchez Silva decidió renunciar a la herencia que por ley le correspondía. Mientras tanto, el entorno familiar del cámara fallecido ha declarado en la prensa que el de Biondo había sido un "homicidio", negando el suicidio que ha establecido el informe forense.