La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha tratado el cambio de estatus de la princesa Letizia en la prensa rosa a lo largo de este verano. Un "cambio cualitativo" que se manifiesta en un reportaje de La Otra Crónica en el que se comentaba la lencería de la princesa. El cambio se resume, en palabras de Federico Jiménez Losantos, en que "una cosa es la sátira y otra ir a por ella".
Tal y como apuntó Carmen Duerto, "si eres princesa lo eres 24 horas al día, no eres funcionaria y no hay días libres". "Esta familia tiene problemas, y la que se había librado hasta ahora era Letizia. Qué poca visión, ella que domina todo los medios, la de no estar con su marido en vacaciones y olvidarse de independencias". Según la periodista, Letizia debería haber aprovechado para establecer aún más "alianzas" con su marido y estar con las niñas, "porque cuando la familia tiene problemas tiene que ser el eslabón".
Alaska, también presente en la tertulia, explicó que "en la pareja puede haber cansancio cuando tu marido tiene que tomar decisiones y no las toma. Estoy hablando de lo ocurrido en los dos últimos años", dijo en referencia a la crisis institucional desde Botsuana y a raíz del caso Nóos, "cuando el Rey parecía que aceptaba la postura del príncipe para hacer limpieza". La colaboradora de Es la mañana dijo que "pasan los años, dos casi tres, y sigues igual".
Tal y como dijo Federico Jiménez Losantos, la supuesta crisis entre los príncipes y que ambos hayan pasado parte de las vacaciones separados es "algo de lo que no sabemos", y que puede ser por "motivos puramente técnicos, porque no soportas a los Urdangarín y al final como papá ha tragado y el hijo tiene que tragar, acaba pasando lo que en todas las parejas": un cierto distanciamiento.
No obstante, apunta que "hay un momento en el que ella sabe que en la prensa la tenían enfilada, que los "peñafieles" son una tribu extensa, y luego hay una historia que nada gusta más que un príncipe viudo. O triste, solo, abandonado". Algo que este verano ya se ha podido leer en varias publicaciones.
"Yo estuve hablando con él en Palma cuando me dijo aquello de 'cuidado que pincho'. Yo no le vi triste porque quizá estaba en un ambiente que le gusta, la vela, y de hecho le preguntamos que dónde estaba Letizia. Y era evasivo, pero contestaba", señaló Carmen Duerto.
Rosa Belmonte, colaboradora de Es la mañana, criticó algunas de las costumbres de Letizia a la hora de afrontar su tiempo libre. "Ella puede tener razón en irse de vacaciones donde quiere, y reírse en Cáceres mientras oye en la tele que está de crucero en Capri. Pero por otro lado hay cosas evidentes, porque son de cajón: ese día que se fue de Palma con la infanta, a lo mejor había una razón poderosa para irse antes, pero como no lo sabemos parece que ha dicho al príncipe "aquí te quedas que yo me voy", y que éste haya dicho que se queda con las niñas".
En todo caso, el silencio de la Casa Real cada vez que ve a los periodistas, y el secretismo del ir y venir de cada uno de los miembros de la Familia Real, no contribuye a dar más luz sobre estos temas. "No puedes dejar que haya tanta especulación. Estos señores forman parte de la Jefatura del Estado, no son adláteres, forman parte de la institución, y ella es una especialista en comunicación", lamenta Carmen Duerto.