El actor Michael Douglas, reciente ganador del premio Emmy al mejor actor por Behind the Candelabra, se ha manifestado sobre el drama personal que ahora mismo está atravesando.
El actor, que recientemente superó un cáncer de garganta y saltó a los titulares por una crisis en su matrimonio, se ha quejado públicamente del sistema penitenciario de su país y de la situación que atraviesa su hijo Cameron, encerrado desde 2010 en una prisión de Pennsylvania por un delito de tráfico de drogas. Fue durante su discurso de agradecimiento en los Emmy.
"Quiero agradecer a mi esposa Catherine su apoyo, y también a mis hijos Dylan y Carys. Y hago una llamada de atención sobre mi hijo Cameron, con la esperanza de que me permitan verle pronto".
La situación de Cameron Douglas se ha convertido en un drama familiar. Sentenciado a dos años de cárcel, está confinado en solitario desde el pasado mes de enero, tras encontrar sustancias estupefacientes en su cuerpo en unos controles rutinarios.
"El tratamiento que le están dando a mi hijo, que es un reo sin historial de violencia, ha hecho que se sienta defraudado con el sistema -dijo-. Mi hijo ha sido un adicto a las drogas durante una buena parte de su vida. Lo descubrieron vendiendo droga y lo arrestaron enviándole a una cárcel federal. Pero si resbalas y tienes una recaída, te llega el confinamiento en solitario, que es lo que le sucede a aproximadamente medio millón de convictos enganchados a las drogas. En el caso de Cameron, ya lleva dos años encerrado y ahora me acaban de decir que no podré verle en otros dos años".
Douglas no oculta su disgusto, ni siquiera en público. "Obviamente, me siento decepcionado con mi hijo, pero he llegado a un punto en el que también lo estoy con el sistema", ha asegurado el actor.