La operación de cadera del rey don Juan Carlos podía haber sido una ocasión perfecta para unir a toda la Familia Real. Sin embargo, eso no ha pasado porque la infanta Cristina y los príncipes de Asturias evitan coincidir. Este miércoles, don Felipe y doña Letizia se fueron del hospital pocos minutos antes de que llegase la duquesa de Palma a las 15:00 horas para ver cómo estaba su padre. Pero sí que vio a su madre, la reina Sofía, y a su hermana Elena y su sobrino Froilán.
La infanta viajó desde Ginebra para visitar a su padre en el hospital después de su operación de cadera. Llegó sin su marido, Iñaki Urdangarín, y sin sus cuatro hijos, pero sí que estuvo a su lado su secretario personal Carlos García-Revenga. Entró directamente al hospital, sin dar ningún tipo de declaración, sin hablar del estado de salud de su padre, ni de cómo se encuentra su familia en Ginebra. Lo cierto es que desde que los duques de Palma se mudaron a Suiza intentan estar lo más apartados posible de los medios de comunicación, por lo menos hasta que acabe todo lo que tenga que ver con el Caso Nóos.
Sin embargo, es la segunda vez en el mismo mes que doña Cristina viaja a España. La semana pasada aterrizó en Barcelona por asuntos de trabajo, ya que tenía una reunión en la Fundación la Caixa. Como informa ¡Hola!, fue un viaje relámpago, solo estuvo dos días y después volvió a su casa en Ginebra. Se alojó en un hotel de Barcelona, porque el palacete de Pedralbes está a la venta. Después de su reunión estuvo unas horas relajándose y comprando con sus amigas.