El pasado 8 de octubre fue uno de los días más felices para Kiko Rivera, ya que pudo volver a ver a su hijo, después de casi cuatro semanas sin saber de él. Por fin, Jessica Bueno ha dejado que su exnovio disfrute de la compañía de su hijo.
Kiko intentó que este reencuentro no fuera un espectáculo, según informa La Otra Crónica. Se pensaba que el hijo de Isabel Pantoja vería al crío en Eibar, lugar donde vive su exnovia. No obstante, el encuentro se hizo en una gasolinera de una provincia vasca, a las afueras de Bilbao.
Según revela a LOC un testigo, Jessica acudió a la cita en coche, acompañada de su madre y novio. Kiko también llegó en un vehículo, junto a su abogada. Por lo visto, el novio de la modelo se quedó en el coche mientras madre e hija le daban al pequeño a Kiko Rivera. Sin saludarse, ni tan siquiera mirarse, Kiko se fue dentro del vehículo para no perder el tiempo y jugar con el pequeño todo lo posible.
Estuvo dos horas, posiblemente las más felices que ha vivio en mucho tiempo. Jugó con el pequeño Francisco dentro del coche, y después salió para ver entusiasmado cómo su niño daba sus primeros pasos. Estaba emocionado, y no es para menos, ya que, como comunicó en el Deluxe la semana pasada, la última vez que vio a su crío "aún gateaba". Esas dos horas acabaron, y le devolvió su hijo a Jessica. Ahora, estará contando los minutos que le quedan para volver a verlo.