Mar Flores está destrozada. Las revistas del corazón de esta semana muestran a la que fuera la modelo española más popular de los noventa hecha un mar de lágrimas frente a la tumba de sus padres.
La causa es que, tras una entrevista en Vanity Fair, su tempestuoso pasado sentimental ha vuelto a salir a la luz. Y también los problemas judiciales de su marido, Javier Merino, el único que ha salido en defensa de Mar Flores. Y es que, después de que diversos programas del corazón hayan tratado el tema, muchas compañeras como Sofía Mazagatos la han tachado de interesada. A todo ello se une su situación familiar, que no es la mejor posible, o el estado de algunos de sus negocios, como el de su línea de ropa.
En realidad, la intención de Mar Flores en esa entrevista que ha traído todo de vuelta era hacer un tributo a Javier Merino, "el hombre que le salvó la vida"... Pero han sido los escándalos del pasado, los que consiguió superar, los que han saltado a los titulares. En concreto, las imágenes del año 97 que la mostraban en la cama con Alessandro Lequio en un hotel de Roma, cuando ella mantenía una relación con Fernando Fernández Tapias. Por no mencionar su ruptura con Cayetano de Alba, un momento en el que sólo Javier Merino estuvo a su lado, en plena presión por las imágenes publicadas.
"En este país si un tío sale con tres mujeres es un machote. Si eres mujer y haces lo mismo, una prostituta", fueron sus palabras actuales en Vanity Fair, refiriéndose a aquel escándalo.
El resultado: que hasta su excompañera de profesión Sofía Mazagatos ha calificado su actitud de interesada, aprovechando la ocasión para relatar detalladamente todos los pormenores del escándalo en televisión.
En realidad, la intención de Flores a la hora de conceder la entrevista era promocionar su nuevo proyecto, el lanzamiento de una gama de bolsos y una colaboración con la ONG Woman Together a través de su página web personal, vendiendo unos productos realizados por artesanos españoles.
"Está triste, pese a que tiene como un chubasquero para protegerse de todo lo que se está diciendo de ella", dicen sus allegados a Diez Minutos. Pero lo cierto es que la exmodelo está atravesando un mal momento, tal y como acreditan las fotos de los paparazzi.
El pasado día 29 fue vista con unas amigas en un restaurante de Madrid, totalmente cabizbaja y hecha un mar de lágrimas. Y tres días después, el primero de octubre, lloraba desconsoladamente en una visita al cementerio donde descansan sus padres.
Tal y como acredita Diez Minutos, sólo Javier Merino ha salido en defensa de Mar Flores. Su actual marido ha asegurado "que está sufriendo" y que "a nadie le gustan esos ataques tan absurdos después de casi quince años. Mar está sobrellevando como puede esas absurdeces". Dice Merino que no entiende el por qué de todo esto tanto tiempo después, y que resulta lamentable que coincidan cuando, por fin, consigue traerse a su hijo.