El estado de la actriz Lina Morgan, hospitalizada recientemente debido a una grave neumonía, sigue sin mejorar. Después de tres semanas ingresada, debido a una fuerte infección en los pulmones, sigue en un estado altamente delicado.
Según la revista Lecturas, la actriz fue sometida el pasado miércoles a una traqueotomía para facilitarle la respiración. Hasta ese momento, Lina Morgan podía comunicarse con los médicos o su persona de confianza, el chófer Daniel Pontes, pero con una creciente dificultad.
Al parecer, y según Pontes, los médicos le habían comunicado que "la recuperación era tan lenta que ni siquiera se aprecia". Algo que motivó la decisión de actuar de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Beata Santa María, donde permanece ingresada. Pero desde el viernes Lina ha dejado de reaccionar cuando se le habla y, ahora, permanece sedada, afirma la revista.
Morgan fue ingresada hace tres semanas por una fuerte infección pulmonar. Los médicos no encontraron el agente de la infección, por lo que tuvo que permanecer ingresada en Cuidados Intensivos sin que ningún tratamiento resultase efectivo. Sólo después de varios días consiguieron encontrar la bacteria causante de la neumonía y Lina empezó a mejorar.
La grave depresión de la actriz no ayudó en ningún momento. Su hermana Julia, con quien estaba muy unida, falleció recientemente. Y también le afecto mucho la muerte de su gran amiga Amparo Rivelles.
Tras su ingreso se han sucedido algunas polémicas sobre su cuantiosa herencia, y algunos parientes -como su sobrino Julio López- denunciaron que Lina nunca les ayudó. Algo que ha motivado la consiguiente cadena de reacciones entre los pocos allegados que le quedan a Lina Morgan, como el propio chófer Daniel Pontes, que habría impedido que López visitase a Morgan en el hospital, en teoría por expreso deseo de la actriz.