La estrella de Hollywood pasó por uno de los momentos más bochornosos de su vida cuando una de las asistentas del hotel donde se alojaba descubrió varios objetos sexuales debajo de su cama. La actriz Jennifer Lawrence vivió una de las experiencias más embarazosas de su vida cuando una empleada del hotel donde se alojaba durante uno de sus viajes descubrió un amplio repertorio de juguetes sexuales debajo de su cama.
"Es una historia muy divertida. Alguien me gastó una broma regalándome un montón de consoladores de diferentes tipos y colores. El caso es que yo sabía que las empleadas del hotel iban a limpiar y recoger mi habitación así que decidí esconderlos debajo de mi cama. Cuando volví, vi que los habían dejado encima de mi mesilla de noche. Me sentí muy avergonzada, ¡me dieron ganas de dejar una nota para decirles que no eran míos!", confesó la intérprete a su paso por el programa de la televisión estadounidense "Conan".
El trabajo en hoteles es un mundo que llama mucho la atención a Jennifer, ya que la idea de poder curiosear en las habitaciones de los clientes le parece emocionante. "Siempre he tenido en mente ser doctora pero creo que es una aspiración un poco irreal. Me gustaría ser una de las encargadas de la limpieza de un hotel porque me encanta mantener todo limpio. Pero solo podría dedicarme a limpiar las habitaciones, no soportaría tener que lavar platos ni trabajar en la cocina. Solo el hecho de imaginarme a mí misma fisgoneando entre las cosas de los clientes del hotel me parece divertidísimo", bromeó Jennifer.