El mensaje de Navidad del Rey fue el tema principal en la crónica rosa de Es la mañana de Federico en esRadio. Un mensaje que, pese a las polémicas de la Casa Real -o quizá por eso mismo- fue el menos visto de los últimos 15 años, con una audiencia media de 6.580.000 espectadores y un 60,4 por ciento de cuota de pantalla, pese al gran conjunto de canales que lo emitieron.
"Un discurso descafeinado, lo ha escrito la misma persona que escribio la entrevista de la infanta Elena en su cumpleaños", resumió Isabel González, subdirectora de Es la mañana.
Pero al margen de esto, los tertulianos de la crónica rosa, entre los que se encontraban Rosa Belmonte, Alaska y la periodista Beatriz Cortázar, señalaron muchos de los detalles de la escenografía del mensaje. Entre ellos, ese "anillo comprimido" en la mano del monarca, y que se debe a la hinchazón que le provocan los medicamentos y el tratamiento que sigue Don Juan Carlos, que aparece "hinchado o deshinchado" según las necesidades de su abundante medicación.
Tal y como observaron en esRadio, fue llamativo también el "cambio estético" respecto al año pasado, cuando el Rey apareció sentado en la mesa, provocando diversos comentarios chistosos sobre la anormal postura y las arrugas del pantalón. Quizá por eso, este año la Casa Real volvió a la versión más clásica.
Por no hablar de ese guiño al arte contemporáneo en una de las ventanas, tras la cual se podía apreciar una figura en espiral situada en uno de los jardines de Zarzuela. Una escultura obra de Martín Chirino y a la que el Rey guarda un cariño especial desde que fue adquirida en 2003, tanta que tampoco es la primera vez que aparece en su mensaje navideño.
Don Juan Carlos conoció la labor de Chirino en la inauguración de una muestra en Bratislava, a partir de la cual le encargó al autor una obra para Zarzuela, tras citarse con él. No obstante, su inclusión en el mensaje no gustó a todo el mundo, dado que -como apunta Rosa Belmonte- "no puedes poner algo que distraiga de lo que estas haciendo", cosa que sí ocurre con la citada espiral.
También destacó la fotografía del reciente encuentro que mantuvo con la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, y la presidenta de la Fundación de Víctimas, Marimar Blanco, un mensaje especial de consuelo a los afectados por el terrorismo en todas sus formas que resultó uno de los aspectos intachables del discurso.
Un mensaje en el que el Rey pidió y prometió "ejemplaridad" varias veces ("como si ayer no la pidiéramos", apuntó Alaska) y en el que se esperaba un "guiño a algo de los Urdangarín o las hijas" que no se produjo en ningún momento. Al contrario, el monarca afirmó con un "Yo voy a seguir aquí" su labor en próximos años, apenas reconociendo en algún momento algo de la labor del Príncipe.
"Sabíamos que no iba a hacer alusiones a la imputacion de su hija. pero cuando habla de que va a seguir aqui y va a ser ejemplar, te hace pensar que esta con ellos", convinieron en la crónica rosa.