El peinado de la princesa Letizia en un acto de la semana pasada en Asturias sorprendió por su aire juvenil: la princesa añadió a sus habituales tacones una cazadora de cuero negra y lució nuevo peinado. Llevaba el pelo alborotado con una raya en zig-zag que pronto llamó la atención a los que siguen los estilismos de la princesa de Asturias dentro y fuera de nuestras fronteras. ¿Estaba siguiendo la última moda capilar, el corte messy, que busca un cuidadísimo efecto despeinado, o era había algo más?
La prensa rosa alemana, siempre atenta a todo lo referido a Letizia Ortiz, habló de los "pelos divertidos" de la princesa y de su "mal día" capilar. La revista Bunte apuntó que sus pelos fuera de sitio se debían a la electricidad estática pero que la princesa, como siempre, estaba "fantástica". Otra página alemana del corazón no era tan clemente con Letizia: habló de "desastre" y dijo de ella que "parecía una punki". Apuntó al "estrés" como posible causa de que tenga el pelo más fino y, por tanto, más propenso a electrificarse.
En España, las teorías son variadas: desde que las extensiones o las coletas habrían quebrado parte de su cabello haciéndolo más frágil e indomable, a la falta de vitaminas, pasando por la astenia primaveral y sus efectos capilares. También existe la posibilidad de que su peluquero se haya pasado con las capas con el nuevo corte. Ella, mientras, volvió a lucir el mismo peinado en sus últimos actos oficiales: el funeral por Iñaki Azkuna y la visita a la capilla ardiente de Adolfo Suárez.