Telma Ortiz, tras abandonar su puesto en el Ayuntamiento de Barcelona -creado especialmente para ella- y también sus planes de instalarse en Nueva York, ha regresado a Barcelona, donde se codea con las "nuerísimas" de la aristocracia del lugar. Eso es lo que afirma un confidente de la revista Vanity Fair, un abogado catalán que arremete contra Telma asegurando que "presumía de progre y de los valores humanitarios que aprendió en Filipinas con su anterior pareja, Enrique Martín Llop, pero ya no hay nada de eso".
La revista ahonda en las nuevas costumbres de Telma, que hace poco decidió reconciliarse con su aún marido, Jaime del Burgo. "Mantiene un círculo de amigas anónimas pero ahora frecuenta a Cristina, la mujer de Antonio Brufau; Mencía, esposa de Javier de la Rosa Jr; Sandra, casada con Javier Costafreda (hijo del presidente de Panrico); Montse, la esposa de Sergio Ribé Salat (consultora y agencia de inversión); Marta, casada con uno de los herederos de la editorial Salvat; alguna de los Raventós (propietarios de Codorniú...)
Entre los lugares que más ha frecuentado para ascender en la alta sociedad catalana están el restaurante Jardí de l'Abadessa, el Real Club de Polo, o el gimnasio David Lloyd Club Turó, todos ellos frecuentados por aristócratas de Barcelona. Pese a que sigue desplazándose en una moto urbana, acaba de adquirir un lujoso Lexus CT200H blanco y vive en un ático de 110 metros cuadrados en la calle Pedró de la Creu y por el que paga 1.600 euros, informa Vanity Fair.
La revista va aún más allá a la hora de informar de las costumbres de la esquiva hermana de Letizia, como que suele comprar en el Caprabo del paseo Reina Elisenda y en el Superservis de Major de Sarrià.
La fuente de la revista da un nuevo ángulo sobre por qué no se estableció Telma en Nueva York con Jaime del Burgo, tal y como estaba previsto. "El plan de instalarse en Nueva York iba en serio -incluso borró a Amanda del colegio St Paul- pero nunca llegó a dejar Barcelona. Se dijo entonces que era porque Enrique, el padre de la niña, le impidió viajar. No fue así. Se dice que se arrepintió en el último momento porque no estaba tan segura de su historia con Del Burgo". El abogado da una razón más: su conocida amistad con el piloto Marc Gené, justo en fechas en las que iniciaba noviazgo con Del Burgo. Al parecer, el asunto pudo llegar a más y ayudar a Telma a regresar a Barcelona, aunque no cuajase después y la hermana de la princesa se refugiara de nuevo en los brazos de Jaime.