Tras la abdicación, llegan las dudas sobre el futuro de don Juan Carlos. A sus 76 años, el Rey ha cedido el lugar a Felipe de Borbón, pero pese a sus problemas de salud, don Juan Carlos todavía tiene tiempo por delante para cultivar sus aficiones y ayudar -o no- a la maltrecha institución. Es obvio que el Rey podrá dedicar mucho tiempo a la caza, aunque quizá no tanto a la vela, por el evidente deterioro físico sufrido durante los últimos años. Pero, además de eso, podrá pasar más tiempo con otros miembros de su familia y compañías habituales. En efecto, en el horizonte se dibuja una de las más prometedoras incógnitas de la abdicación de este histórico 2 de junio de 2014: ¿a qué se dedicará el Rey jubilado?
Antes de todo, para que sea efectiva la abdicación es necesaria la aprobación por las Cortes de una Ley orgánica que defina los términos de la sucesión a la Corona. Los plazos pueden ser muy breves, y en poco más de una semana la Ley podría estar definitivamente aprobada, con lo que la marcha del Rey sería efectiva. No obstante, todo depende de los ritmos que marquen la Casa del Rey, el Gobierno y los grupos parlamentarios.
Ello deja entrever un gran vacío legal, una evidente falta de regulación sobre la situación del Rey que abdica. No están establecidos ni el sueldo ni actividades de esta novedosa figura que, en todo caso, quedarían establecidos por la nueva Casa del Rey Felipe VI.
No se trata del único toque de atención legal que se derivará de la renuncia del monarca. Pese a que la Constitución no establece ninguna función definida para un Rey que abdica, se estima que el Rey podría seguir vinculado a actos relacionados con la Casa Real. Tal y como señala ABC, el Rey podría recuperar el título de conde de Barcelona que ostentó su padre, don Juan de Borbón, aunque para ello habría que acudir al Real Decreto 1386/1987, de 6 de noviembre.
Pero dejando de lado el ámbito legal, una de las imágenes que podrían definir el futuro del Rey es, precisamente, una de las que marcaron el comienzo de la crisis de cara a la opinión pública. La fotografía del Rey posando frente a un elefante en Botsuana, y la caída resultante del safari, dieron el pistoletazo de salida a una cadena de escándalos que cuestionaron la labor del Rey y descubrieron a su amante Corinna Zu-Sayn Wittgestein, cuyo testigo tomaría la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín.
¿Cuánto cobrará?
A pesar de que no se puede asegurar hoy por hoy cuál será el sueldo exacto del todavía rey Juan Carlos I, si analizamos que la partida para la Casa Real es de 7.775.040 millones de euros y no está prevista que cambie, el sueldo que hoy en día corresponde al Príncipe de Asturias podría ser, a partir de la abdicación de hecho, el sueldo de jubilación del monarca.
Hay que tener en cuenta, además, que la nueva Princesa de Asturias -la todavía infanta Leonor- es menor de edad y, por tanto, no tendría una asignación económica, así que la partida que hoy en día cobran los Príncipes de Asturias -Felipe y Letizia- se podría destinar a la jubilación real de los actuales monarcas. En cualquier caso, será el futuro rey Felipe VI quien decida las asignaciones a cada miembro de la Familia Real.
Tal y como informa SueldosPúblicos.com, ahora mismo el sueldo del Rey Juan Carlos -que él mismo designa- está establecido en 11.709 euros brutos mensuales -doce pagas-, que tras la retención del 51% se queda en unos 5.800 euros netos. Es decir 69.600 euros anuales. Además, el puesto de monarca obtiene una partida de 152.233 euros netos para gastos de representación.
Por su parte, el sueldo actual del Príncipe de Asturias es exactamente la mitad que el de su padre; el de la Reina Sofía, el 45% del sueldo del monarca; y el de la princesa Letizia está fijado en el 35%. A los tres, Hacienda les aplica una retención del 49%. El quinto miembro de la Familia Real, la Infanta Elena, percibe en concepto de gastos de representación una cantidad de en torno a 25.000 euros, dependiendo a los actos a los que acuda.
Sus aficiones
En efecto, la afición a la caza del Rey es sobradamente conocida. A lo largo de las décadas, el monarca ha recorrido cotos de caza privados y públicos a la caza de su presa, contratando safaris en el extranjero como aquel en el que tropezó y se destrozó la cadera.
Tanto le gusta este deporte que en su día pidió hacerse una silla ergonómica con respaldo y brazos para poder descansar durante las largas jornadas. Aunque es considerado un excelente cazador y posee varios récords, posiblemente no pueda seguir practicándolo por todas las lesiones que ha sufrido en los últimos años.
Otra de sus pasiones más conocidas es el esquí, pero tuvo que dejarlo a raíz de sus problemas de salud. La fotografía y los vídeos son uno de sus hobbys más secretos y, además, podrá seguir practicándolos cuando esté jubilado. También es un gran aficionado a los toros, heredado de doña María de las Mercedes, madre de don Juan Carlos, a pesar de haber sido muy criticado por ello.
Asimismo, seguirá disfrutando del fútbol. Es seguidor del Real Madrid, vive con pasión cada partido que ve y celebra las victorias de su equipo.