La historia de la joven belga de 17 años Axelle Despiegelaere parece sacada de una película Disney, pero es tan real como la vida misma. Su vida ha cambiado radicalmente en apenas unos días, y todo por acudir con su hermano a ver un partido de Bélgica en el Mundial de Brasil.
Durante el Bélgica-Rusia (1-0) disputado el 22 de junio, Axelle estuvo en las gradas de Maracaná junto a su hermano y otros amigos. Los fotógrafos repararon en su belleza y realizaron varias fotografías de la joven. Un gesto habitual en los partidos de fútbol.
La sorpresa llegó cuando regresaron al hotel, y se encontraron con que su imagen copaba las redes sociales. Facebook y Twitter no dejaban de reproducir la angelical cara de Axelle, que en pocas horas había acumulado más de 200.000 seguidores.
La joven belga, aturdida, pensó que se trataba de algo momentáneo, pero lo cierto es que en Bélgica ya la habían bautizado como su musa del Mundial. Y al regresar a su país, L'Oreal no desaprovechó la oportunidad: le hizo una oferta para ser su imagen en diversos vídeos de la marca.
"Dudé al principio, pero tuve que decir que sí a tal oportunidad. De todas maneras, me centraré principalmente en mis estudios, que es lo más importante ahora", explicó a la televisión belga. Además de guapa, responsable.