Menú

Assumpta Serna: "Sin problemas con las escenas de sexo... cuando tienen sentido"

"¿Porqué en España no me dan papeles de protagonista desde hace 22 años?", se pregunta la bella actriz.

"¿Porqué en España no me dan papeles de protagonista desde hace 22 años?", se pregunta la bella actriz.
Assumpta Serna en Matador

María Asunción Rodés Serna nació en Barcelona el 16 de septiembre de 1957. Pasó por la Universidad pero dejó la carrera de Derecho al terminar el primer curso atraída por el Instituto del Teatro. Su debut en el cine, con un papel de escasa importancia en La orgía, de Francesc Bellmunt, le creó problemas familiares, anunciada como Assumpta Rodés. Su progenitor le prohibió usar en adelante ese apellido en su condición de actriz. La película armó un considerable escándalo entre la burguesía catalana, cuando se estrenó en 1978, por los desnudos de sus protagonistas, entre ellos un jovencísimo Juanjo Puigcorbé. Cuando los señores de Rodés vieron el filme, salieron corriendo de la sala y abroncaron a su hija, de la que estuvieron distanciados mucho tiempo. En adelante, adoptando artísticamente el apellido materno, Assumpta Serna se fue desenvolviendo en grupos teatrales y en películas de destape, como Salut i força al canut.

Contaba que en La orgía las cosas se hicieron con naturalidad, "sin nada sucio, pornográfico ni siquiera erótico. El uso que se hizo de ella es otro. Yo misma fui a verla a un cine madrileño, el Carretas, a las cuatro de la tarde y estaba lleno de "pajilleros". Fue muy fuerte". Lo cierto es que entre sus mismos compañeros de teatro tuvo que soportar ofertas de mal gusto, como la que le hizo el director Mario Gas, que preparaba una función con Carmen Elías, pidiéndole que posara fotográficamente desnuda para un póster. Cuando Assumpta, que no intervenía para nada en la función, le pidió explicaciones, esta fue la respuesta que obtuvo: "Es que tienes un culo muy respingón".

Así estaban las cosas, con su porvenir en el alero, cuando representando "Antaviana" se enamoró de un técnico extremeño –más tarde trabajaría como actor- llamado Carlos Tristancho. Convivieron un largo tiempo y sin dinero, con incierto futuro profesional optaron por casarse, decisión que les permitía tener alguna ayuda de sus respectivos padres, al menos para dar la entrada de un piso. Aunque muy enamorados no tardaron en darse cuenta de que era mejor separarse, cinco años después. Tristancho (que luego eligió como pareja a la hija mayor de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé) quería por lo visto vivir en Badajoz, su tierra, en tanto su mujer opinaba que no era lo más acertado para su carrera. Habían vivido en Madrid, en una modesta vivienda de la calle de la Ballesta (bien conocida entonces por la proliferación de puticlubs) adonde iba a menudo un desconocido Pedro Almodóvar, que trabajaba en la cercana Telefónica, era amigo de Tristancho y preparaba su primera película. Así es como Assumpta Serna hizo un papelito, sin cobrar un duro, en Pepi, Luci, Bom… y otras chicas del montón. Era 1980 y el director manchego no volvió a acordarse de la actriz catalana hasta cinco años después, cuando la eligió protagonista de Matador, sustituyendo a Charo López, que no quiso aceptar el papel. Nunca más Almodóvar volvió a acordarse de Assumpta. Quien, por cierto, nada más casarse, fue con su marido para que los contratasen de "extras" en Patrimonio nacional, pidiéndole a Berlanga que mediara, porque estaban recién casados y no tenían para comer.

Era 1980 y un año después ella tuvo la suerte de ser elegida por Carlos Saura protagonista de Dulces horas. En 1982 rodó en Francia Círculo de pasiones y seguidamente Coto de caza, con una secuencia de violación y un plano de sexo demasiado explícito que el realizador Jorge Grau, ante la incredulidad y rabia de Assumpta Serna, utilizó para publicitar la película, estrenada en 1983. Ya se dio cuenta la actriz cómo funcionaban las cosas del cine, porque en Soldados de plomo, ópera prima como director de José Sacristán, tuvo que aparecer en una escena con el escote desabrochado de su vestido mostrando uno de sus pechos. "Yo nunca he tenido problemas para las escenas de sexo –comentaba- pero siempre que fueran con sentido. Ahora que, si tienes miedo a la gente que hay en el rodaje y complejos de que te miren… te mirarán mucho más". En El jardín secreto, fechada en 1984, tuvo que rodar escenas de sadomasoquismo con dos compañeras, Taida Urruzola y Cecilia Roth.

Después vinieron estos títulos, entre otros: Lulú de noche, Lola, La playa de los perros… Y su nombre fue alcanzando difusión europea, siendo reclamada desde Francia con alguna frecuencia. Decidió en 1988 probar suerte en Hollywood, donde intervino en ocho capítulos de la serie televisiva Falcon Crest y junto a Mickey Rourke en el filme Orquidea salvaje, de 1989, donde también hubo de prestarse a escenas amorosas de tono subido. En adelante, decidió que ya no las haría, salvo si el papel era convincente. "A mí misma, como espectadora, no me gustan las escenas de amor en el cine, no tienen sentido la mayoría de las veces… Ya no hay películas "sexy" sino actores haciendo el amor sin venir a cuento".

Probablemente su película más destacada sea El maestro de esgrima, de Pedro Olea, estrenada en 1992. "Pero desde entonces, hace veintidós años, nadie me llamó más para ser protagonista en España. ¿Por qué?". Tuvo que trabajar fuera. En Los Ángeles montó su residencia y convivió varios años junto al actor belga Patrick Bauchau, a quien dejó, con gran contrariedad de éste que llegó a demandarla sin motivos, según sentenció un juez norteamericano, para casarse con el actor escocés Scott Clevedon. Con él dirige la Fundación First Time impartiendo cursos de interpretación; asimismo ha publicado dos volúmenes llenos de consejos prácticos para jóvenes actores.

Habla seis idiomas, es probablemente, con permiso de Penélope Cruz, nuestra actriz más internacional; al menos, la que ha rodado más películas y series de televisión extranjeras. De España sólo la llamaron hace unas temporadas para un papel ocasional, el de "Marta, la Pantumaca" en Aquí no hay quien viva. Viaja mucho. En los últimos tiempos ha vivido en Los Ángeles y en Madrid. Una actriz culta, importante, olvidada injustamente entre nosotros.

Assumpta visitó los estudios de esRadio

Temas

En Chic

    0
    comentarios