La ruptura entre Natalia Verbeke y Jaime Renedo está dando mucho que hablar. Por una parte , la actriz, en su primera aparición ante los medios y cuando se le preguntó cómo se sentía una vez conocida la ruptura, vino a decir que eso ya era agua pasada y que no había vuelta atrás, al menos a corto plazo. Por eso, resaltaba: "No me ha costado nada tomar esa decisión". Así de clara fue su respuesta.
Tal declaración, a Renedo le pareció totalmente inapropiada. Según el cocinero, fue él quien tomó la decisión de cancelar la boda: "No estábamos en el mejor momento, intuía que no iba a salir bien. El enfrentamiento entre las dos familias fue el detonante". "Me fui a México, a casa de mis padres, con la decisión tomada. No iba a haber boda en Arcos de la Frontera, donde mi familia tiene una finca y era el lugar elegido para celebrar nuestro enlace", matizó.
Pasados unos días, parece ser que los problemas continuaban presentes, pero la ilusión de la boda seguía. Fue la propia Natalia, la que propuso que se casaran en Argentina. "Mi consejo fue que, después de lo que había ocurrido, mejor sería no precipitarnos e ir poco a poco", según el propio Renedo. En la actualidad no hay contacto alguno entre ellos.
Con respecto al tema de la exclusiva de la boda, Renedo quiso aclarar: "Mi padre me dio una idea, pero en ningún momento se metió por medio intentando negociar la exclusiva, ni mucho menos lucrarse con esa supuesta venta como se ha llegado a comentar en algunos medios. Está a punto de jubilarse y no tiene ninguna necesidad de todo esto", confesó.
Hace unos días estuvieron en un notario, los dos de mutuo acuerdo, ya que Verbeke tenía un 10% de una sociedad en la que él tenía el 90% para montar un restaurante. Ahora ha comprado su parte y es el propietario del 100%.
Al preguntarle por las recientes fotos publicadas, en las que se le veía besándose con una chica, se limitó a decir que es una amiga que le ha estado apoyando en estos momentos tan duros y que se han conocido en su restaurante, ya que ella ha ido algunas veces. "Me sorprendió ver esas fotos. Yo no soy una persona conocida, ni pretendo serlo; la famosa es Natalia, es la actriz, a la que le deseo lo mejor, sin ningún rencor" aclaró. "Sí tengo que reconocer, que me he besado con esa persona, porque me encuentro muy bien con ella y siento algo especial. Eran la 01.30 de la madrugada y en ningún momento se me pasó por la cabeza que pudiera haber un fotógrafo" comentó.
Lo cierto es que según me cuentan personas cercanas, ya que Jaime no quiso dar más detalles, se llama Victoria, trabaja en uno de los bufetes de abogados más importantes de Madrid, tiene 26 años, parece ser que su padre es diplomático y vive con su hermano.