Un enfurecido Frank Cuesta ha publicado en Facebook una carta a la embajadora española en Tailandia criticando durísimamente la nula gestión realizada en el caso del encarcelamiento de su exesposa Yuyee, así como el inexistente interés en el estado de sus hijos, que tal y como asegura Frank en la carta, "son tan españoles como usted y como yo".
Dice el presentador de Wild Frank, en Discovery Max, que en "210 días (7 meses), usted no ha tenido tiempo para llamar e interesarse por estos niños españoles, para enviar un email… Me parece sumamente ridículo que usted me siga representando", para a continuación describir el caso como uno de los típicos que hacen afirmar "vaya mierda de país". Sólo que "realmente no es vaya mierda de país… sino un país que se va a la mierda por personas que están ocupando cargos que no deberían por su ineptitud".
Cuesta denuncia no es el único caso de similar naturaleza por el que la embajadora "no se ha interesado durante su estancia en Bangkok", y que como "máxima representante de mi país en Tailandia y Myanmar y como tal, deberíamos ser todos iguales para usted". Según el presentador, "si usted no fuese la embajadora de mi país y trabajase para una empresa privada… usted estaría ya en la calle por racista, clasista y misandrica (sic)".
De la misma manera que arremete contra la embajadora, Cuesta alaba la labor del cónsul, pero "al final del día, es un cónsul y sus funciones y poder son muy limitados". "Pero, ¿de verdad usted no ha tenido un minuto para interesarse por estos tres niños españoles? Entre la organización de exposiciones de pintura de algún amigo y festivales de cine… ¿no le ha dado vergüenza saber que tres menores españoles que usted representa… están sufriendo y usted no tiene un minuto para interesarse por ellos?".
Finalmente, el empresario y experto en animales expone algo "vergonzoso y a la vez maravilloso", y que no es sino el apoyo de otras tres embajadas a través de cartas "oficiales" (ninguna de ellas de España) que han podido presentar en un anexo al recurso de apelación a la condena de Yuyee.
Pero, sobre todo, la labor de un embajador que no es de España que contactó con él para interesarse por el caso y el estado de los tres niños. "Al decirle que habían pasado una terrible navidad, me indico que él, como embajador, podría realizar una visita y llevar a mis hijos para que pudiesen abrazar a su madre y que le parecía INCREÍBLE que mi embajada no hubiese hecho nada al respecto aún, cuando es sabido que los embajadores tienen suficiente peso para hacer cosas así".
De modo que, gracias a la tarea de este embajador y una gestión que no ha llevado más de 24 horas, sus hijos "han podido abrazar y besar a su madre". Y finaliza: "No gracias a usted, ni al ministerio de asuntos exteriores, ni a la Casa Real, ni a nadie que tenga que ver con mi país, sino a una persona que ejerce de embajador de otro país y ha hecho la gestión en 24 horas".