María José Campanario ha vuelto a ser elegida madrina de la dieta de la Alcachofa al cumplirse el décimo aniversario. "Es la tercera vez que me avisan y me hace mucha ilusión, y solo con verme, se puede apreciar lo eficaz que es", comentó con gran sentido del humor. Cierto es que a la esposa de Jesulín de Ubrique se le nota que se cuida, aparte de hacer la citada dieta. "Corro 10 Km diarios", comentó.
Durante su comparecencia ante los medios, se sintió muy a gusto y atendió a todos los allí presentes con la mayor de su sonrisas. No puso ningún impedimento a nada, y se mostró en todo momento cauta y respetuosa a todo lo concerniente a Belén Esteban. "No voy a emplear esa frase tan usual que dice que a cada uno el tiempo le pone en su sitio, ni que la venganza se sirve en plato frío. Tengo una vida muy marcada hacia un punto fijo, no soy una persona rencorosa, y no lo voy a ser ahora que tengo 37 años. Vivo mi vida con mucha tranquilidad, y pienso que los que me conocéis un poco, sabéis como soy, y eso es lo que vale". Y añadió: "Sigo siendo la misma de siempre, en ocasiones se me ha castigado muy fuerte, y pienso que he sabido aguantarme", así lo definió.
María José quiso dejar claro que si Belén Esteban quiere hablar con su marido, una vez que haya finalizado Gran Hermano, programa que no ve por falta de tiempo -así lo argumentó- le parecería muy bien, al igual que sí hubiera una futura reconciliación. Ella estaría dispuesta, y quiso aclarar que las puertas por parte de ellos dos siempre han estado abiertas. "Si mi marido tomase esa decisión, siempre lo respetaría, no le aconsejaría, porque es un tema muy personal de él, e insistió que esa decisión es totalmente personal". "Lo que sí he dicho en innumerables ocasiones es que a mí no me gustaría que el padre de mis hijos no les viera", puntualizó.
Campanario, en el transcurso de la conversación, se sorprendió que después de tantos años se continúe hablando del triángulo de oro, existente entre su matrimonio, y el de Esteban. "No me puedo creer que todavía habléis de eso, o del culebrón del pueblo, pensaba que ya estaba superado. Aunque sé que mi personaje en todo esto siempre ha sido la chunga y la mala, y lo mío me ha costado", comentó entre risas.
Hace unos días que corre el rumor de que hay muchas posibilidades, de la posible participación del torero en el reality, Supervivientes, y cuando se le preguntó que había de cierto, su respuesta no puedo ser más clara, "Os juro que no se sí mi marido va a participar en el concurso".
La vuelta a los ruedos del torero no le gusta nada, aunque lo respeta. "Lo va a hacer de una manera muy dulce, está en muy buena forma, y su espalda está perfecta. Por ese lado no hay problema Y afortunadamente, sí eso no fuera así, su regreso no podría ser", explicó.
Cuando habló de sus hijos, comentó que a Julia no le gustan los toros, y que Jesús todavía es pequeño, aunque disfruta cuando va al campo con su padre. "A mí no me gustaría, no por el hecho de ser torero, como tampoco quisiera que fuera piloto de motos, por el riesgo que todo eso conlleva, pero tanto su padre como yo, apoyaremos la decisión que ellos tomen".
María José, el próximo mes de Julio, termina sus estudios de Odontología. Después quiere hacer el doctorado, y a corto plazo, quiso dejar claro que no va a abrir ninguna clínica, primero quiere adquirir experiencia y, después, ya se verá.