La crónica rosa ha versado sobre los más variados asuntos del corazón, pero de nuevo ha sido el libro Final de partida de Ana Romero el que ha vuelto a centrar la atención de los presentes. Daniel Carande y Rosa Belmonte comentaron con Federico Jiménez Losantos los detalles de los últimos años de reinado de Juan Carlos y los acontecimientos que precipitaron su caída, de la que pronto se cumplirá un año.
Según Jiménez Losantos, hay en el libro "dos o tres cosas intolerables", pero en opinión del director de Es la mañana, probablemente "era la única manera de que el libro se publicara". Se refiere Losantos al respeto que Romero guarda al off the record, algo que tratándose de un libro sobre la caída de un régimen, "¿para qué vas a respetar?". "Eso no existe en un libro que es de historia", aseguró el director del programa de esRadio.
No obstante, hay algo en lo que el libro "es muy bueno", y es en "mostrar la putrefacción arábiga" de los negocios de Juan Carlos en Oriente. Romero, que ha vivido en Arabia Saudí por razones personales, conoce "muy bien esa ciénaga de corrupciones y millones de dólares". De modo que los intereses del Rey en esa última etapa de reinado quedan perfectamente reflejados.
Por lo demás, el Rey queda mal, pero la reina Sofía queda todavía peor. "La familia aparece retratada como una porquería, y queda bien Felipe porque -tal y como constata el libro- hace años que no se habla con su padre que es la única manera de mantener cierta estabilidad mental".
No obstante, hay algo que queda todavía peor que el Rey: quienes lo rodearon desde su caída en Botsuana. "El Gobierno, tanto el de Zapatero como el de Rajoy -porque Botsuana ocurrió en el cambio- consintieron una ilegalidad tras otra, así como los viajes de negocios particulares y personales como comisionista de empresas españolas". Y añadió: "El Gobierno, cuando se entera, no hace nada, calla", cuando podían y había "motivos" legales y morales para "inhabilitar" a Juan Carlos.
"Lo que peor queda es el régimen consentidor. El Rey puede ser un sinvergüenza o perder la cabeza, hace cosas de loco. Pero eso le puede pasar a cualquiera, para eso está el Gobierno", que según aseguró en esRadio Federico Jiménez Losantos, no aprovechó el margen legal que la Constitución le permitía para frenar las ansias del Rey. "Desde el trompazo en Botsuana el príncipe estuvo empeñado en echarlo pero el Gobierno no quiso".
Dicho esto, la tertulia rosa de esRadio se preguntó por el origen de las declaraciones y las fuentes que utiliza el libro de la periodista, y que probablemente vienen de nombres tan relevantes en la historia como Felipe González o la propia Corinna, si bien sin acreditar. "No habla de cifras ni de lo que se ha llevado Corinna, pero sí dice una cosa, que fue la sustituta de Manuel Prado como intendenta del dinero. Ella ve que va a la cárcel con Urdangarín y es el momento en el que hace las entrevistas y se larga".