La noche de copas de Letizia Ortiz por Malasaña sigue siendo noticia. El periodista Daniel Carande fue testigo de la presencia de la reina en El Rincón, un bar de esta popular zona de Madrid, y así lo explicó en la crónica rosa de Es la mañana de Federico. El colaborador de esRadio fue testigo de la conversación telefónica que la reina tuvo en el exterior del bar, y que se extendió durante varios minutos.
"Salió con el teléfono en la mano y en la otra una copita de balón con líquido transparente y rodaja de limón", explicó Carande en esRadio. Pero el líquido, que más tarde se descubriría que es gin tonic, no podía sacarse fuera del bar. De modo que Letizia "la dejó en la puerta, y se fue a hablar por teleéfono a un portal de al lado".
¿Con quién hablaría Letizia durante los quince minutos siguientes? Sea como sea, el portal no parecía el local más adecuado para una reina. Tal y como lo describió Federico Jiménez Losantos según las imágenes publicadas, era digno de las "películas de los setenta del Bronx como Sérpico, cuando un policía baja a los bajos fondos. Esto es una verja quemada como a soplete y pintarrajeada de colores repugnantes".
Nada de eso, sin embargo, parecía importar a Letizia, y por lo tanto -según concluyó- "si la reina de España sobrevive a este portal, sobrevive a todo". En todo caso y según el testimonio de Carande, la conversación estuvo "llena de risas". Después, Letizia regresó al bar, donde se sentó en "una mesa al fondo, al lado del baño. En ese momento había dos señores y una chica de pelo corto -amiga, pero no la de las fotos- y piden otro gin tonic. Ahí escuché lo de gin tonic", que más tarde fue confirmado por el camarero.
Dos horas después y tras una animada conversación que versaba sobre temas de cooperación en los que Letizia está tan implicada, el grupo de amigos de la reina dejó el bar. Sin duda, una noche divertida que da un nuevo testimonio del desenfado de Letizia.