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Concha Azuara, la magistrada 29 años menor que ha seducido a Palomo Linares

Palomo Linares, que va a ser homenajeado este mes, planea su boda con una magistrada mucho más joven.

Palomo Linares, que va a ser homenajeado este mes, planea su boda con una magistrada mucho más joven.
Cordon Press

Este viernes 22 de mayo Palomo Linares será objeto de un justo homenaje en la Plaza Monumental de las Ventas. Se cumplen 45 años de la confirmación como matador de toros en el coso madrileño, motivo por el que se descubrirá un azulejo en el pasillo del tendido 1. Se espera la presencia de su compañera sentimental, su amor desde hace tres años, la magistrada Concepción Azuara, con quien ha manifestado sentirse muy feliz, dispuesto a contraer con ella matrimonio, aunque la pareja no haya todavía fijado la fecha de su enlace, que lógicamente será de carácter civil. Sebastián está divorciado de Marina Danko desde el 30 de enero de 2012.

Sebastián Palomo Martínez nació el 27 de abril de 1947. Hace apenas tres semanas festejó su sesenta y ocho cumpleaños en su finca "El Palomar", en Aranjuez, de la que es propietario desde 1970. Allí estaba a su lado la mujer que comparte ahora su vida. Concha Azuara (38 años) le ha devuelto la sonrisa al torero de Linares después de su ruptura con Marina Danko, ciertamente dolorosa, después de treinta y cuatro de matrimonio.

Se barajaron varias suposiciones. Respecto a sus diferencias, sabemos que a Marina le gustó siempre más vivir en Madrid en vez de a cincuenta kilómetros de distancia, en "El Palomar". Pero tras esas cuatro largas décadas de vida en común no parece posible que fuera la razón principal de sus discusiones frecuentes. En cambio cobró más fuerza que el torero estuviera relacionado con una antigua novia, la venezolana Lilia López. Y ahí sí que pudiera Marina Danko haber cortado de golpe su convivencia con Sebastián, al punto de que ella abandonó el hogar conyugal, la mencionada finca de Aranjuez, para ocupar un piso situado en el elegante barrio madrileño de Salamanca, donde continúa viviendo. Desde su separación, el matrimonio dejó de hablarse y de tener cualquier tipo de contacto.

Los tres hijos de la pareja parece que tienen divididas sus querencias hacia sus progenitores, aunque dos de ellos se han significado más en apoyo de la madre. El primogénito, que se llama como el padre, nacido en 1977, estudió Derecho y Ciencias Empresariales y luego se hizo matador de toros aunque su carrera no ha sido muy satisfactoria, complicada además por una lesión. Da clases taurinas a aspirantes a novilleros en una escuela de Chinchón. Estuvo ligado sentimentalmente un tiempo a Olivia de Borbón, pero rompieron. Ahora, Sebastián Palomo Jr. se acaba de estrenar como fotógrafo y expone en una de las salas de la Plaza Monumental.

Volviendo a Palomo Linares: ocupa su tiempo en atender su ganadería, sus negocios agrícolas, la atención a sus inversiones inmobiliarias. Sigue pintando, preparando próximas exposiciones, donde también exhibirá asimismo esculturas propias. La primera muestra de sus cuadros data de 1977. Sin tener en su juventud idea de lo que es plasmar un lienzo recibió lecciones de un maestro del arte, el consagrado pintor Manuel Viola, ya fallecido, que lo adiestraba en su taller de San Lorenzo del Escorial. En casi todos los cuadros de Palomo Linares, sobre todo de su primera época, es palpable la semejanza con la obra de su mentor. Ejerce asimismo de asesor del canal de televisión Castilla-La Mancha en los programas Soy novillero y La Puntilla. Un gran respeto nos merece el historial taurino de Palomo Linares, quien ya a los siete años tuvo que ponerse a trabajar como aprendiz de zapatero remendón porque su padre, minero, se dejó media vida bajo tierra y apenas tenían para ir tirando. Sebastián vino al mundo cuatro meses antes de que en su bella ciudad un toro llamado "Islero" acabara con la vida de Manuel Rodríguez "Manolete". De maletilla, a Sebastián lo apodaron "El Rata". Triunfó en las novilladas de "La Oportunidad", en la madrileña plaza de Vista Alegre, en 1964. En pocos años se convirtió en un personaje popular. Paquita Rico le grabó un pasodoble. Rodó dos películas: la primera, biográfica, Nuevo en esta plaza, de 1966; la segunda, un par de años después, Solos los dos, que lo emparejó con Marisol. Entre los dos, "hubo química"… y algo más. Los Lozano, apoderados del diestro, lo llamaron al orden.

Sebastián, aunque algo tímido, siempre se iba tras las faldas. Su primera novia se llamaba Teresa Cantalapiedra. Cuando ya era un matador aclamado, se le veía a menudo con Gloria Monís (que terminaría casándose con el cantante Patxi Andión). También frecuentaba "El Duende", tablao de Gitanillo de Triana, y "le tiraba los tejos" a Rocío Jurado, cinco años mayor que él, quien le hacía poco o ningún caso. Cuando conoció a Marina Danko, una modelo colombiana, hija de una familia de buena posición social, hija de un antiguo jugador de fútbol, luego entrenador, la vida del torero dio un vuelco y ya no se le conocieron ligues de ninguna clase. Hasta su separación, el matrimonio fue siempre muy admirado en los círculos sociales madrileños, ella destacando por su belleza y distinción, ambos siempre simpáticos y atentos con los periodistas.

Palomo Linares lleva en el rostro las señales de una cornada, cicatriz junto a la barbilla, la derecha de su rostro. Y en su cuerpo, más recuerdos dolorosos de sus cogidas. Porque fue un torero valiente, arrojado. El último que cortó un rabo en Madrid la tarde del 22 de mayo de 1972, lo que originó un escándalo, con parte de la plaza en contra de la decisión del Presidente, el comisario Panguas, que veinticuatro horas después fue suspendido y jamás volvió a sentarse en palco alguno de una plaza de toros. Han pasado cuarenta y tres años de aquello. Y ahora, Sebastián, con sus largos cabellos cenicientos, tras superar tiempo atrás tres infartos y varias anginas de pecho, se toma la vida más tranquilamente. Juega al golf, que le relaja mucho. Y sobre todo piensa en su futuro junto a Concha Azuara, veintinueve años más joven que él. Una belleza de anguloso rostro que ya antes de conocer a Sebastián, apareció citada en las revistas como la juez que casó el año 2004 en Molina de Aragón a Norma Duval y a José Frade. El pasado 8 de mayo, Concha y Sebastián estaban en barrera en la Plaza de las Ventas, junto al Rey y Dávila Miura. La radiante pareja departió cordialmente con Felipe VI.

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