Estilo, famoseo, y sobre todo solidaridad se desprenden cada año de la Gala Starlite que se celebra desde hace seis años en Marbella y que tiene por anfitrión al actor, Antonio Banderas.
Un ejemplo de solidaridad en la noche más filantrópica de Marbella se vivió con la puja del vestido de luces que lució el torero Enrique Ponce en su última faena en La Monumental de Barcelona; el terno, azul purísima y oro se subastó por más de 32.000 euros.
La prenda es un objeto único, ya que se trata del traje que vistió Enrique Ponce en su última corrida en la Ciudad Condal antes de que se decretara la prohibición de las corridas. El matador, donó el vestido a la organización de Starlite, una fundación filantropica que el pasado año le premió por su entrega a las causas benéficas.
A lo largo de la noche Ponce, casado desde hace nueve años con la también solidaria, Paloma Cuevas, entregó un premio al mexicano Miguel Alemán como reconocimiento de su labor al frente de la fundación que lleva su nombre. Pero el torero no sólo se entrega a causas benéficas, no deja de lado su profesión y después de la velada marbellí se dispone esta semana a torear en Huesca y en Dax (Francia).