José Ortega Cano ha querido estar presente en la semana cultural que dedica Chipiona a Rocío Jurado.
El viudo de la tonadillera estuvo acompañado por su hija Gloria Camila, que ejerció de madrina del acto, y en el transcurso del mismo, tanto a la hija como a su padre, se les puedo ver emocionados recordando a la tristemente desaparecida artista. Una vez más ha quedado patente que la relación entre los dos no puede ser mejor y que la cría siempre está pendiente de su padre. Ni que decir tiene, el magnífico apoyo que le supone para José.
Gloria Camila, en diferentes ocasiones, ha manifestado con enorme tristeza que su madre la dejó cuando era tan solo tenía 10 años pero que su recuerdo siempre lo llevará con ella. "Era muy pequeña pero con la edad suficiente como para recordarla todo la vida", se sinceró.
José y su hija comentaron lo felices que estaban por lo bien que se encontraba Jose Fernando, que ya está terminando el tratamiento de desintoxicación al que ha estado sometido, y que ahora se encuentra en Murcia. ""Mi hermano está guapísimo. Ahora se va a poner en forma para perder unos kilos", comento orgullosa.
Al diestro y a Gloria Camila también les acompañaron los hermanos de Rocío, Gloria y Amador Mohedano, y, como era de prever, la gran ausente fue Rocío Carrasco. Como es costumbre en ella, sus apariciones públicas son escasas y en ese tipo de actos aún menos.
Rocío no tiene trato alguno con la familia. Hace mucho tiempo que su vida privada no trasciende y siempre que se le pregunta su respuesta es la discreción. La pena es que la relación con sus hermanos es nula.