Kiko Rivera quiere ser un padre civilizado y empezar a solucionar algunos de los problemas que le rodean. Diez Minutos abre su edición con el DJ y su pareja, Irene Rosales, paseando por Londres porque el hijo de Isabel Pantoja quiso estar presente el primer día de guardería de su hijo Francisco.
Después de los enfrentamientos y peleas con Jessica Bueno por la custodia del hijo que tienen en común, éste quiere tener una relación cordial con la modelo por el bien de su hijo. La revista asegura que el principal propósito de este viaje era reconciliarse.
La pareja aprovechó para hacer turismo por la capital británica. Bordearon el Támesis, vieron el Tower Bridge, London Eye y el Big Ben, y se montaron en uno de los autobuses turísticos. También estuvieron mirando las ofertas que había de casas en una inmobiliaria cercana al colegio del pequeño Francisco, por lo que la revista reflexiona sobre la posibilidad de que se muden a Londres.
Por otro lado, sus problemas personales siguen sin solucionarse. Continúa esperando la salida de prisión de su madre, está preocupado por el estado de salud de la tonadillera, los rumores de infidelidad continúan acechándole y ya no tiene puntos en el carné de conducir.