Ya nos hemos acostumbrado a ver a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa paseando su amor sin esconderse. Después de sus vacaciones de Navidad en Puerto Rico, la pareja reaparecía en el homenaje a la agente literaria Carmen Balcells que tuvo lugar en el Palau de la Música en Barcelona.
El escritor acudió para recordar a la que fuera su agente y la mujer que le descubrió y potenció su talento, la "Mamá Grande" de las Letras, que también trabajó con unos "niños mimados" de la talla de García Márquez, Julio Cortazar o Manolo Sánchez Montalbán.
Isabel y Mario entraron cogidos de la mano y no se soltaron en casi todo el evento. Preysler, hasta hace nada una desconocida en el mundo de la literatura, se integró perfectamente en el círculo profesional y de amistades del Premio Nobel.
Vargas Llosa le dedicó unas emotivas palabras a su amiga, fallecida en septiembre de 2015 a los 85 años, y lo mismo hizo el escritor Eduardo Mendoza. También se proyectó un documental inédito rodado por Poldo Pomés con un emotivo discurso que pronunció Vargas Llosa en la fiesta del 80 cumpleaños de su agente.