En la tuya o en la mía ha vuelto tras las vacaciones de Navidad y lo hace a lo grande, con Bertín Osborne yendo a casa de Ana Obregón para hablar de su familia, de su triste infancia, de los mazazos que ha sufrido y de las personas que han pasado por su vida. Tal y como contó, de pequeña la llamaban "Anita la fantástica porque tenía mucha imaginación y le gustaba que la vida fuera más bonita de lo que era". Confesó que no había vivido una infancia fácil. "Estuve muy malita a los 13 años. Eso es lo que más me ha marcado mi vida, el pensar que no hay un mañana. Me hicieron una operación de 8 horas, a vida o muerte", contó a Osborne. Y dejó claro que, aunque la prensa siempre ha dicho que la cicatriz que tiene en el torso es porque se operó de las costillas, en realidad fue por el tumor que padeció.
Bertín preguntó por el momento en que se enteró de que era objetivo de la banda terrorista ETA. Cuando liberaron a José Antonio Ortega Lara y a Julio Iglesias Zamora se publicó una lista de ETA en la que aparecían doce nombres de famosos españoles como posibles objetivos de la banda terrorista y, entre ellos, aparecía el de la actriz. "Me enteré de todo esto y pensé que era una broma. Lo supe cuando lo vi en la portada de un periódico", dijo.
En otro momento de la entrevista habló de la polémica con los Beckham. "A Beckham también le conocí y me llevé una bronca de su mujer en el gimnasio. Pero no era yo, él me acribillaba a mensajes. Me empezó a gritar lo más bonito, pero es boba porque se puso en evidencia", narró.
Por su vida han pasado varios hombres pero nunca sintió la necesidad de casarse. "Miguel (Bosé) fue mi primer novio, él es como parte de mi vida, de mi infancia, de mi adolescencia", comenzó diciendo. También pasaron por su vida Robert de Niro, con quien "pudo haber algo pero no lo hubo" y Alberto de Mónaco "que también le gustó". Pero no dudó en decir una vez más que el amor de su vida fue Fernando Martín: "Era maravilloso, buena gente, callado, observador. Ha sido el amor de mi vida, sin lugar a dudas. El corazón tiene una llave y lo demás son simulacros. Los cuatro años más felices de mi vida, yo me planteé dejarlo todo por él, porque a él no le gustaba que yo fuera actriz".
Triste desveló que "cuando Fernando tuvo el accidente estaban enfadados. Habían discutido porque quería que lo dejara todo y formar una familia y ella no lo entendía". Después de esa discusión ella se fue "y no lo volvió a ver más". Tuvo que aprender a vivir "con ese mazazo".
Después apareció en su vida Alessandro Lequio al que definió como "lo mejor de su vida" por el hijo que tienen en común. "Es muy buen padre pero, como marido, es imposible. Yo le pillé, bien pilladito, y se acabó. Aunque ahora nos llevamos muy bien", desveló.