Esperanza Aguirre volvió a aceptar la invitación a los almuerzos que organiza la peña periodística "El Cuarto Poder" en el madrileño restaurante Casa Lucio. Puntual a la cita, como es su costumbre, y con un magnifico humor, Esperanza hizo un repaso por el momento político que se está viviendo en nuestro en nuestro país, y también habló de la reciente dimisión que tantos titulares ha acaparado.
"He dimitido pero no por haber hecho nada ilícito. Puedo decir que incluso los de Podemos han admitido que jamás me he llevado un duro de la política, jamás he tenido ni cuenta corriente ni tarjeta de crédito del Partido Popular", confesó. Respecto a su cese como presidenta del PP, comentó que a su familia le ha parecido colosal, y que a su marido , con el que lleva casada 40 años, le ha parecido muy bien.
"La política no me ha robado mucho de poder disfrutar de mis hijos y mi marido cuando eran pequeños, y si esto en alguna ocasión ha ocurrido, Fernando me ha suplido perfectamente. Nos llevamos muy bien, aunque en tantos años de matrimonio hemos tenido nuestras crisis, como la mayoría".
Aguirre también está encantada en su papel de abuela. "Me encanta y a mi nieta Beatriz, que es la mayor, le digo que tiene que ser muy obediente con sus padres, profesores en el colegio, con su otra abuela; pero que conmigo lo que tiene que hacer es mandarme, así que me adora", comentó entre risas.
A lo largo del almuerzo, dejando la política aparte, Aguirre comentó –cuando se le preguntó por el tema– la mediática relación de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. "No soy buena jueza en éste asunto, porque soy muy amiga de los dos y por lo tanto creo que Isabel se merece este amor". Todo ello mientras disfrutaba comiendo boquerones en vinagre, que le encantan. "Isabel está viviendo un momento maravilloso, y se lo merece, porque cuidó de manera ejemplar de Miguel Boyer. Son una pareja estupenda, y sobre todo para los que vamos teniendo una edad, representan un ejemplo. Sentí la separación de Mario y Patricia, y le envié un mensaje diciéndole que lo sentía de verdad".
Para Esperanza Aguirre el sentido del humor en la vida es fundamental, y dijo que Mariano Rajoy lo tiene, todo lo contrario que Manuela Carmena. "Debería tener más, para enfocar la vida de otra manera. Lo que sí tiene es gran cordialidad en el trato", concluyó.