Muy diferente de su participación en Supervivientes ha sido el paso de Rosa Benito por Gran Hermano Vip. El segundo reality le cambió la vida, consiguió el cariño de los españoles y demostró que era una gran luchadora. Ahora, con su participación en GH ha echado por tierra esa imagen que se labró y se le ve como una persona aburrida que es abucheada por el público. Lecturas asegura que ahora "está tocada y hundida".
No entiende la falta de cariño del público y con cierta soberbia se ha presentado en los platós de Telecinco para decir que "no le ha echado el público" y que "no va a consentir que la abucheen". Está convencida de que ha habido una campaña contra ella por parte del programa desde el principio, reafirma que no se han visto vídeos de ella haciendo cosas y que no ha tenido representación en el plató que la defendiera. No obstante, otros la acusan de llevarse el dinero calentito, ya que se ha embolsado 30.000 euros semanales, es decir, unos 210.000 euros hasta ahora, sin tener en cuenta lo que conseguirá por acudir a programas de televisión, cantidad que le ayudará a pagar sus deudas con Hacienda.
El problema es, asegura la revista, que no solo ha defraudado a los espectadores y compañeros, también a sus jefes que "esperaban mucho más de ella". "Están desilusionados por su actitud dentro y fuera del concurso. No ha estado a la altura de las expectativas que despertó. No se ha entregado como lo hizo Belén Esteban, como ella solo hay una. Rosa no firmó ninguna cláusula por la que tuviera que hablar de su vida privada, pero si no lo hace, no genera contenido", confirma el entorno laboral de la exmujer de Amador.
Otras fuentes confiesan al magacín que Rosa "culpa directamente a la Esteban -de ella dice que es una mentirosa y que no va de frente- del bache por el que está pasando". Otro compañero cuenta a la publicación que "la Benito siempre ha tenido celos de la popularidad" de la que un día fue su gran amiga y mayor defensora.