Hoy será uno de los días más emotivos en la vida de Ana Fernández: se cumple un año desde que el que fuera su novio, Santi Trancho, falleciera en un trágico accidente de moto en la madrileña carretera M-505 de Galapagar. El acontecimiento conmovió a todos a través de las redes sociales, pero sobre todo a Ana, a la que se pudo ver completamente rota acudir al tanatorio.
Santi trabajaba junto al explorador Frank Cuesta como cámara y mantenía una relación con la actriz desde hacía tres años. Sólo dos meses antes del accidente la joven y feliz pareja había iniciado su convivencia en un piso en Las Rozas. Un cuento que, por desgracia, tuvo un trágico desenlace, del que poco a poco Ana se ha ido rehaciendo. Hay ausencias a las que te acostumbras pero nunca olvidas. Así, la joven, que disfruta de un momento profesional estupendo, ha rendido al que fue su novio un bonito homenaje a través de su Instagram compartiendo una imagen de un tatuaje que la actriz se hizo en su memoria.
Frank Cuesta, por su parte, también ha mostrado su nostalgia a través de las redes, en su cuenta de Twitter, el presentador de Wild Frank ha escrito: "Hoy no es un día cualquiera... Y nunca lo será. La vida sigue y los recuerdos siempre te sacan una sonrisa".
No ha sido fácil para sus seres más cercanos. En una entrevista a El País la actriz confesaba "Nunca había sufrido una pérdida de este tipo. Decidí ir a terapia. Y al final de 2015 mi terapeuta me felicitó porque no sólo he tenido un duelo: he tenido un duelo público".
Un año complicado para la actriz que parece que, poco a poco, va abriendo de nuevo su corazón al amor, o así lo constatan los constantes rumores de su relación con el vocalista del grupo Marlon, Adrián Roma.