Nuevo frente abierto en la familia Sánchez Vicario. Después de que falleciera Emilio Sánchez, padre de la extenista Arantxa Sánchez Vicario, llega el difícil momento de repartir la herencia entre los cuatro hijos. El desaparecido Sánchez y su viuda Marisa Vicario no tenían gran patrimonio, pero a pesar de los conflictos familiares, hay una parte que le correspondería a Arantxa de forma legítima.
Tal y como desvelaba la periodista Paloma Barrientos en El programa de AR, el testamento puede provocar más tensión. La deportista sospecha que sus hermanos han podido recibir parte del patrimonio que le corresponde mientras su padre vivía, y si a raíz de los conflictos ella no recibe nada cuando se abra el testamento, tomará medidas legales.
Además, Arantxa Sánchez Vicario reclama el piso de Barcelona en la avenida Diagonal en el que vivían su padres. Allí están guardados los trofeos de la campeona de tenis y allí fue donde pasó su adolescencia. Cuando Arantxa demandó a su padre, reclamaba el piso, pero la demanda fue desestimada, aunque se llegó al acuerdo de que su madre podría vivir allí durante tres años más. En un principio, la casa era de su padre, pero a raíz de sus problemas económicos, su hija la recompró. Ahora que las deudas las tiene ella, quiere ponerlo a la venta.
Sobre la polémica y la tensión vivida con Arantxa y sus hermanos en el tanatorio en el que se velaba el cuerpo de su padre, Emilio Sánchez Vicario se ha pronunciado. "Vinimos a hacer un homenaje a mi padre y a acompañar a mi madre y el resto ya se pasó", declaraba Emilio a las cámaras de Telecinco en el aeropuerto, donde confirmaba que su hermana solo había visitado a su padre en una ocasión. "El momento era muy delicado y esas situaciones nunca se pueden preparar".