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Julio Iglesias aplaza su reaparición hasta mayo por la inflamación de su nervio ciático

Julio Iglesias ha atrasado su esperado regreso a los escenarios. Lleva sufriendo dolores de espalda ¡desde hace 53 años!

Julio Iglesias ha atrasado su esperado regreso a los escenarios. Lleva sufriendo dolores de espalda ¡desde hace 53 años!
Julio Iglesias | Cordon Press

Julio Iglesias ha vuelto a cancelar su reaparición prevista para este sábado, 26 de marzo, en Punta del Este, centro turístico uruguayo, después de que se viera obligado, semanas atrás, a suspender varios conciertos dentro de su World Tour por culpa de una molestísima ciática. Desde que en el verano de 1963 sufriera un accidente de automóvil en las inmediaciones de San Lorenzo del Escorial son ya ¡cincuenta y tres años! los que lleva sufriendo con sus acostumbrados dolores de espalda. Ni siquiera esa intervención quirúrgica a la que tuvo que someterse hará cerca de un año en Nueva York ha impedido que vuelvan a reproducirse tales agudas molestias. Según parece esta inflamación reciente del nervio ciático es consecuencia de un exceso de ejercicios físicos, que el cantante viene realizando metódicamente. Ello y tomar el sol a diario constituye una costumbre en él. Con razón ha dicho más de una vez: "Soy un estoico. Mi disciplina es de hierro".

Portada con la recuperación de Iglesias | Archivo

Su antiguo mánager y amigo entrañable, con el que rompería definitivamente, contaba: "Tenía verdadero terror a la idea de quejarse cojo y por este motivo nunca dejó de hacer ejercicio físico". Pasaba noches en duermevela, asegurando que no sentía las piernas, en la falsa creencia de sentirse paralítico. Cuando el propio Alfredo Fraile, su representante o incluso Isabel Preysler lo tranquilizaban, instándole a que moviera las extremidades inferiores, comprobando que sus temores eran infundados, Julio volvía a su dormitorio para conciliar el sueño. Ese pavor constante en sueños y pesadillas en torno al grave percance que padeció no le ha desaparecido aún del todo, y responde a la personalidad de un ser hipocondríaco, quien necesita siempre tener al lado alguna persona de confianza que le haga comprender que no va a ir a parar a una silla de ruedas, como siempre ha temido.

A menudo, en sus actuaciones cara al público, se le ha visto trastabillarse, cruzando las piernas en posición parecida a la de un beodo. Y él no suele beber alcohol y menos antes de salir al escenario. ¿Por qué entonces ese titubeo al caminar? Simplemente, exceso de nervios por su maldita obsesión a perder la estabilidad para siempre. Desde luego, sí le quedó una pequeña secuela del accidente de marras, en forma de leve cojera, apenas perceptible, pero que él se empeña en que se note cuando le ronda por la mente la sombra de una parálisis. Hubo temporadas en los años 80 en las que se hizo acompañar de un médico, al que su organización contrató, el dominicano doctor Rodríguez, quien las más de las veces en las que su paciente se quejaba eran resueltas con una inocua pastilla a modo de placebo para que se sintiera curado de sus obsesiones.

Iglesias, en Eurovision | Archivo

Y es que, aparte de ese miedo a no poder andar, una de las características de su inestable personalidad consiste en sentirse inseguro. Lo era en sus principios, cuando lo conocí tras ganar el Festival de Benidorm con "La vida sigue igual". “¿Tú crees que he cantado bien? ¡A ver cómo me tratas en tu entrevista cuando la publiques!” Y así, siempre. A sus setenta y dos años, con varios retoques faciales en su rostro para disimular las inevitables arrugas del paso del tiempo, continúa sin permitir que lo fotografíen del lado derecho de su cara. Y jamás de los jamases autorizará a ningún fotógrafo, por amigo que sea, para tomarle imágenes en traje de baño. Tiene complejo de sus piernas, delgadísimas, como he podido comprobar en alguna ocasión que me permitió acompañarlo en una travesía marítima.

Si no hay de nuevo contratiempos la reanudación de su gira mundial, será a partir del 3 de mayo en los Emiratos Árabes, para proseguir por Israel, Rumanía, Miami en tanto sus compromisos en España serán unos conciertos en las Canarias, en julio, permaneciendo entre nosotros los siguientes dos meses. En esta gira mundial es muy posible que actúe en compañía de su hijo Julio José, a quien quiere ayudar en su carrera musical, porque a Enrique no le hace falta, "vuela" solo y se ha convertido en una estrella mundial.

Julio José Iglesias | Archivo

Con Julio Iglesias se advierte ya el ocaso de una generación de ídolos de la canción. Así, grosso modo, repasando la lista de los supervivientes, aún actúan con el respaldo de su público: los septuagenarios Joan Báez, Cliff Richard, Paul McCartney, Mick Jagger, Keith Richards, Bob Dylan, Nail Young, por no hablar de los que han alcanzado los 80 "tacos", casos de Fats Domino, Little Richard, Jerry Lee Lewis, Leonard Cohen, Tony Bennet, Chuck Berry… Y está Charles Azanavour, más incombustible que ninguno, pues es nonagenario. Y en nuestros lares tenemos a Raphael, a Miguel Ríos, quien aunque anunció hace tiempo que se retiraba definitivamente no ha podido resistirse a la invitación de sus colegas Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén, quienes van a reeditar el próximo verano aquella gira de "El gusto es nuestro". No hay quien pueda con ellos…

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