La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Carmen Jara y Carlos Pérez Gimeno para opinar de toda la actualidad social de la semana.
Esta vez, la posible crisis de Kiko Rivera y su novia, y madre de su hija, Irene Rosales, que llegaría en el momento más inoportuno para el vástago de Isabel Pantoja. Y es que, si finalmente la sangre llega al río, la exclusiva del DJ con la revista ¡Hola! -que aparte del bautizo incluiría una boda- se vería seriamente comprometida.
Los rumores, tal y como se explicó en esRadio, aseguran que ya viven separados, él en Cantora y ella en la casa de sus padres. Eso sí, los protagonistas han desmentido que exista cualquier distanciamiento utilizando para ello algunas instantáneas en las redes sociales.
Según explicó la periodista Beatriz Cortázar, refiriéndose a la reciente exclusiva de Rivera en la que este pidió la mano a su novia Irene Rosales, "la boda ya la anunciaron en el bautizo de ¡Hola!", un plus al reportaje porque, a lo mejor, si no valía menos". Ahora, con esta crisis, "hay una sociedad que tiene que cumplir con lo pactado. Si hay ruptura, las promesas de cheques y exclusivas se van al traste".
No obstante, es posible que los problemas económicos de Kiko no sean para tanto. O eso, o la irresponsabilidad del hijo de Pantoja, que apenas factura ahora mismo como DJ, es todavía más grande de lo que se pensaba.
Según explicó Beatriz Cortázar en esRadio, la noche del miércoles se le vio apostando en el Casino Gran Madrid Colón, en el centro de la capital, en compañía de un amigo. Un lugar donde se puede perder una gran cantidad de dinero, lo que sin duda resultaría complicado si su situación económica fuese tan comprometida como se ha asegurado.