Jorge Javier Vázquez ha dedicado su espacio semanal en la revista Lecturas para, en gran parte, despedirse de la colaboradora de Sálvame Raquel Bollo, que tras ganar su particular batalla judicial contra su ex, Chiquetete, ha decidido decir adiós al exitoso programa de Telecinco.
La despedida, aunque cordial, no deja de resultar devastadora por los dardos que sutilmente lanza a la colaboradora. Y es que Bollo, tal y como relata Vázquez, comenzó descubriendo "los malos tratos que le infligía Chiquetete" y continuó con una "defensa a ultranza de Isabel Pantoja"... todo ello entre las habituales críticas de sus detractores. Pero todo eso lo hizo "sin la suficiente formación académica para expresarse con propiedad en los platós, basando la defensa de su amiga en lo emocional".
El resultado, explica en Lecturas, es que "la Bollo abandonaba los platós destrozada, machacada anímicamente y con la sensación de que la televisión era para ella un potro de tortura". Y es que Bollo no es, en opinión del presentador, "una mujer esencialmente disfrutona", por lo que siempre "encontraba un asunto para entonar un '¡ay!' repleto de resignación cristiana".
Ahora, pronostica Jorge Javier, "convivirá con sus demonios en soledad, sin la presencia amplificadora de la televisión", y le pide que se "haga valer" con Isabel Pantoja, que no sea tan "facilona". Recuerda finalmente sus "cabreos" con él por llamarla lianta, algo que es, "aunque a ella le pese". Y lo explica: "Lianta de una manera muy infantil, por temor a que la pillen en algún renuncio absurdo o pequeñito. Porque a sus 41 años –dice en Lecturas– Raquel no ha dejado de ser una niña".