La controvertida vidente Cristina Blanco está de vuelta tras casi diez años desaparecida de los medios de comunicación. La madre de Miguel Ángel Muñoz, fue localizada por un equipo de Sálvame después de una entrevista de su hijo en la que habló sobre ella y que volvió a ponerla de actualidad. Esta semana, es portada en las revistas Diez Minutos y Lecturas, que vuelven a recordar el turbio pasado de la que fue considerada la vidente de los famosos. En sus columnas semanales en Lecturas, Jorge Javier Vázquez y Pilar Eyre, dan su visión sobre la polémica adivina y coinciden en el miedo que tienen que tener algunos de sus antiguos amigos a que cuente los secretos que ha estado guardando durante estos años.
Jorge Javier narra la época en la que trabajó con Cristina en Pronto. La revista contrató los servicios de la vidente para predecir el futuro de los famosos, "aunque no daba ni una", afirma el presentador. "La revista tenía a Cristina porque soplaba información sobre sus clientas.(…) Engatusó a muchos populares de este país que acudían a ella para demandarle sortilegios que les dieran salud, dinero y amor". Además, destaca la tensa relación que tuvieron durante la época en la que trabajaron juntos, pues para la adivina, Jorge Javier no era más "que un vulgar redactor" que hacía entrevistas. "Blanco es una bomba de relojería andante (…) debe de almacenar miles de anécdotas costumbristas que harían las delicias de un programa de entretenimiento como el nuestro".
Sin embargo, Pilar Eyre va más allá, no habla de simples anécdotas, sino de vivencias que algunas famosas tendrían miedo a que la vidente hiciera públicas. Rocío Carrasco, Lara Dibildos o las Campos estarían evitando hablar de ella "por temor, no por cariño". "Cristina era muy hábil, sonsacaba secretos inconfesables con precisión de cirujano, y era tan lianta que a Rocío Carrasco, casada con Antonio David, la mentía: "No te fíes, ¡te engaña!". La veterana periodista también recuerda el momento en el que María Teresa Campos se vio obligada a despedir a la vidente tras la difusión del polémico vídeo que destapaba sus mentiras: "Cuando Telecinco decidió que se la despidiera a raíz del vídeo, la Campos pasó uno de sus peores ratos de su vida. (…) después cogió un herpes, y ella lo achacaba a una maldición de la bruja".