Cuando parecía que la polémica por la famosa cancelación del concierto de David Bustamante había llegado a su fin, el cantante no lo ha dejado pasar y quiere poner fin al revuelo mediático al través de los juzgados. La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León abrió una investigación para esclarecer si el parte médico que presentó Bustamante era falso. Finalmente se determinó que dicho documento había sido emitido por un médico en consulta privada, quien asumió la culpa, y no por el Hospital Universitario de Valladolid, como se leía en el membrete.
Sin embargo, la historia ha afectado a la imagen del artista y está dispuesto a demandar al Ayuntamiento de Laguna de Duero (Valladolid) por hacer público su parte médico. La oficina de representación de Bustamante, Global Talent Services (GTS) emitió un comunicado en el que expresó "absoluta indignación ante el desagradable cuestionamiento del estado de salud del artista", pero está estudiando si toma medidas legales contra el consistorio vallisoletano, tal y como apunta El Español. "Es un documento privado que no puede ser divulgado públicamente. Nosotros no tenemos nada que esconder, pero si el ayuntamiento y el promotor insisten en demandar, tal vez seamos nosotros los que demandemos al consistorio por hacer público este documento que atañe a la intimidad de David", explica un responsable de GTS al medio.
El promotor del concierto, Miguel Fernández Bécares declaró que suspender el concierto supuso una pérdidas por valor de 70.000 euros, por eso amenazó con demandar a Bustamante. No obstante, su seguro tan sólo cubría inclemencias meteorológicas y accidentes en el escenario.