El restaurante madrileño El Qüenco de Pepa se convirtió en lugar de encuentro de muchas caras conocidas de todos los ámbitos para celebrar la Navidad en torno a un magnifico almuerzo seguido de un flamenco.
No había una sola mesa vacía, la convocatoria fue todo un éxito y en cada mesa había gente conocida. María Dolores de Cospedal estuvo encantada disfrutando de la fiesta, sin hacer comentario sobre el descalabro del PP en Cataluña en las pasadas elecciones. Enrique Cerezo, compartió mesa con el actor Arturo Fernández y el naviero Fernando Fernández- Tapias. Xercana a su mesa, su mujer Nuria González, con Cari Lapique y su hermana Miriam, Nati Abascal, con sus hijos, Agatha Ruiz de la Prada, con un brazo escayolado a consecuencia de una caída montando a caballo, me comentó.
Simoneta Gómez-Acebo tampoco quiso perderse el divertido almuerzo, como Vicky Martin Berrocal, que se arrancó por sevillanas, que las baila como nadie. Está más guapa que nunca, sentada en la mesa organizada por Emiliano Suárez en la que también estaba su mujer Carola Baleztena. El empresario está encantado en su nueva faceta profesional, al haber creado una nueva agencia de comunicación,¡ sin dejar la firma de joyería de su familia.
En otra mesa cercana su madre Lola Suárez, celebrando el cumpleaños de su íntima amiga Carmen Chapartegui, suegra de Pedro Koplowitz, con Carmen Valiño, Maria Vidaurreta y Begoña Trapote entre otros invitados. Una celebración muy divertida.
Un cuadro flamenco de primera en el que también se arrancó la propia Pepa, que estuvo en todo momento pendiente de que todo saliera a la perfección. Muy animada la mesa de Maribel Yébenes, que compartió con su familia y Pablo Motos y en la que también estuvo Mariola Orellana sin Antonio Carmona.