Belén Esteban es la protagonista del nuevo número de la revista Semana. La colaboradora de Sálvame explica los verdaderos motivos de su desaparición televisiva tras rumorearse que había decido abandonar su programa por discrepancias con la productora, que la quieren renovar a la baja y que está triste y agobiada por esta situación. Incluso, dicen, habría querido poner "tierra de por medio porque está atravesando una crisis sentimental con Miguel".
Aunque durante años Lecturas ha sido el lugar donde ha contado sus desdichas, ahora Belén estrena nueva revista y nueva imagen, que ha llevado a la de San Blas a los Pirineos para hacer una sesión invernal donde posa con trajes de noche y abrigos de piel. "Los que desean mi caída tendrán que esperar", avisa desde la portada, dejando claro en páginas interiores que de despido, nada.
"No voy a hablar de mi contrato, pero te puedo decir que no ha habido ningún problema con él. (…) Quiero dejar claro que las cantidades de las que se han hablado son mentira. Ojalá fuese así, pero no lo es". Además, explica que no ha tenido ningún enfrentamiento con la cúpula del programa:"No he tenido ningún problema con mis jefes (...) Mis jefes, antes que jefes, son amigos. Que la gente no se preocupe de mi trabajo, porque yo estoy donde tengo que estar".
Y aclara el motivo de su ausencia de Telecinco: "Me van a poner una bomba de insulina y he tenido que hacer un cursillo. (…) Mi médico ha decidido ponérmela porque considera que es lo mejor ya que me regula muy bien el azúcar. Me lo ponen en dos semanas".