Hasta 130.000 dólares llegó a pagar un abogado del presidente Donald Trump a Stormy Daniels, una actriz porno, un mes antes de los comicios del año 2016 como parte de un pacto que le impedía hablar en público sobre el encuentro sexual con el gobernante. O eso es lo que publicó este viernes The Wall Street Journal. Pese a que la actriz negó que tal encuentro sucediera, la revista estadounidense In Touch, reveló que la actriz confirmó esa relación en una entrevista concedida en 2011.
Según el número que ha publicado la revista esta semana, Stormy Daniels aseguró haber pasado la noche con Trump en la suite de un hotel en el Lago Tahoe en 2006. Una historia que confirmaron en 2011 su amigo Randy Spears y su ex marido Mike Moz. Además, la revista afirma que la actriz se sometió y superó la prueba del polígrafo en el momento de la entrevista.
"En realidad, ni siquiera sé por qué lo hice, pero recuerdo que mientras estábamos teniendo relaciones sexuales, yo estaba como: 'Por favor, no intentes pagarme'", cuenta. "Trump fue presentado a todos. Estuvo mirándome todo el tiempo y luego terminamos yendo a otro hoyo juntos en el mismo carrito de golf", narra sobre cómo sucedió el affaire durante un torneo de golf en julio de 2006.
Trump preguntó por ella y le pidió el número de teléfono. "Luego me preguntó si quería cenar esa noche. Y yo estaba como, '¡Sí, por supuesto!'". Aquella noche, un guardaespaldas llamado Keith la recibió en la suite de Trump, que estaba tirado en el sofá viendo la televisión vistiendo pantalones de pijama. "Terminamos cenando en la habitación", revela la actriz.
Según relata, Stormy fue un momento al baño y al salir "estaba sentado en la cama y estaba como: 'Ven aquí'. Y yo pensé: 'Uf, allá vamos'. Y comenzamos a besarnos". Tras mantener relaciones sexuales, la intérprete afirma que estuvieron charlando un rato y él le dijo: "Te llamaré, te llamaré. Tengo que verte de nuevo. Eres increíble".
El principal abogado de Trump, Michael Cohen, habría negociado el pago a la mujer en octubre de 2016, según informaron al Wall Street Journal. Clifford habría reconocido en privado que el encuentro tuvo lugar después de que ambos coincidieran en un torneo de golf cuando Trump ya estaba casado con su esposa Melania y esta estaba embarazada de su hijo Barron.