La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Emilia Landaluce y Rosa Belmonte para tratar todos los temas de la actualidad social. Entre ellas, la salud del cantante Julio Iglesias y, sobre todo, los cambios y decisiones que ha tomado respecto a sus inversiones, muy significativas del momento vital que atraviesa.
"Julio Iglesias no remonta en salud. En trabajo lleva todo el año inactivo, y este iba a hacer –dejamos la duda– la gira, pero no han anunciado nada", aseguró en esRadio la periodista Beatriz Cortázar, a quien personas cercanas al cantante argumentaron sus ya habituales "dolencias de espalda" como justificación. Un dolor que repercute en su "estado general de ánimo" que todos sus seguidores conocen, ya que vienen de décadas atrás: "Él a sus amigos decía que acabaría en silla de ruedas, algo que para él es una pesadilla. Y en sus últimos conciertos ha estado en taburete".
Sin embargo no todo es así de trágico en el futuro inmediato del cantante. "Lo segundo es que Julio Iglesias ha tomado decisiones: ha dado un giro a sus inversiones porque se está haciendo mayor y quiere dejar sus cosas organizadas".
Y, naturalmente, en una persona con la riqueza del cantante español, las cifras que implica son espectaculares. "Él montó con Oscar de la Renta en Punta Cana un resort con aeropuerto, súper mansiones... y hace unos años murió Óscar, y con los otros socios" se relacionaba "a través de él". Un escaso entendimiento que ha desembocado en que "al final, no haya habido feeling" y Julio haya decidido vender la mayoría de lo que allí poseía y comprado una mansión en Panamá para su esposa e hijos.
También influye, no obstante, que la fiscalidad de la República Dominicana ha cambiado profundamente. "Ha vendido todo salvo un 5% del aeropuerto, un negocio impresionante, liquidando todo. Que son 300 millones más 120 que pide por la mejor parcela de Miami, Indian Creek, tres hectáreas sobre el mar que valen un dinero que nadie tiene. Esa fue su casa original, la demolió y se compró otra para Miranda y los niños que compaginará con su mansión en Panamá".
Así pues, Julio Iglesias "tiene la vida muy resuelta, y lo del hijo y el ADN es la última de sus preocupaciones. De la fortuna americana este chico no va a poder coger nada. Pero los 300 millones que acaba de coger en Punta Cana no los va a poder coger".