Mónica Pont, amiga del matrimonio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana, se ha manifestado sobre el doloroso divorcio de la pareja. Y, como persona cercana a ambos, lo cierto es que sus declaraciones no tienen desperdicio.
Lo hizo durante el cumpleaños de Julio José Iglesias, en cuya fiesta manifestó a Europa Press que Arantxa está ahora mismo "desbordada". No obstante, prefiere mostrarse prudente: "Hay cosas que yo ya sabía y evidentemente me voy a callar, imagino que ella será la primera que, en cuanto pueda, dará un comunicado y aclarará los puntos que tenga que aclarar".
Mónica Pont confirma que el matrimonio de su amiga "hace dos años que no estaba en sus mejores momentos, pero como todas las parejas". Desmiente, eso sí, que estuvieran separados desde hace dos años, tal y como se ha dicho. "Las parejas pasamos por mejores momentos, situaciones de crisis, pero yo pensaba que eso se superaría. Creo que ella apostó por su matrimonio en su día y lo hizo contra viento y marea y, además, creo que Arantxa ha sido una persona con mucha falta de cariño", dice la actriz y presentadora. Pont, de todas formas, sospechaba que desde hace dos años "pasaba algo", por algunos viajes y encuentros habituales que todos organizaban a Ibiza y que llevaban tiempo sin producirse.
Muy sincera, describe sin tapujos su opinión de Josep y Arantxa: "Pep tenía carácter y Arantxa también tiene mucho carácter. Yo sé que Arantxa saldrá de esta, porque es muy mujer. La respuesta es que creo que delegó demasiado en Pep, no solo a nivel económico. Sí es verdad que Pep tiene mucho don de gentes, a mí me cae muy bien, bueno yo soy amiga de la pareja, pero lógicamente de quien soy amiga es de Arantxa, si Arantxa me necesita, me tendrá para lo que necesite".
¿Estaba el marido de Sánchez Vicario con otra mujer? "De eso no tengo ni idea y ella tampoco me ha dicho nada de eso. Si ha sucedido de esta manera, pues... Arantxa tendrá que superarlo y lo hará porque es muy fuerte".
Mónica espera que ninguno de los dos convierta la noticia en un "circo mediático y una guerra despiadada". Una situación que a la actriz y presentadora le es familiar, como divorciada del empresario Javier Segarra (y la posterior lucha por la custodia de su hijo Javier). "Si realmente es como se ha dicho espero que Pep recapacite, que piense en los niños, ellos se han querido mucho, yo lo he visto. Sé que Arantxa quiere mucho a Pep y es una pena, cuando se tiene dos hijos hay que pensar en ellos. El amor a lo mejor se ha terminado, pero quedan esas dos criaturas".
Otra cosa que Pont ha querido desmentir es que Arantxa tenga problemas psicológicos, cosa que Josep ha incluido en su demanda. "Nada de eso. Te lo puedo decir porque la conozco, si hay alguien más cuerdo en este mundo es Arantxa Sánchez Vicario. Una persona que ha sido metódica, por la profesión que tenía, el deporte que tenía... Eso no quiere decir que si estás pasando por un mal momento a veces necesites ayuda como yo la necesité. Arantxa está perfectamente capacitada para tener la custodia de sus hijos, que no quepa la menor duda".
Preguntada por las posibles estafas del casi exmarido de Arantxa, Mónica Pont asegura que, efectivamente, eso se comenta por Barcelona. "Sí es verdad que los últimos dos años no estaban tan bien. Es verdad que alguna vez, en alguna comida, hizo el comentario de que él vivía mucho mejor cuando no estaba casado con Arantxa y a mí eso me dolió porque no creo que su vida fuera mejor antes de estar con Arantxa". Ella reaccionó como puede reaccionar cualquiera –dice– porque era una mujer "enamorada", pero no "anulada".
"Es una mujer hecha y derecha como cualquiera de nosotras. Eso no quiere decir que, como mujer enamorada, padre de sus hijos que era, delegara en él ciertas cosas y confiara en él. Es lógico, lo haríamos todas", lamenta la amiga de la tenista.