Leticia Dolera se ha autoconvertido en una de las abanderadas del movimiento feminista en España, sobre todo para denunciar el acoso sexual en la industria del cine a la que ella pertenece. Para continuar su lucha, la actriz y directora publica Morder la manzana, un libro "para mujeres, hombres y, sobre todo, adolescentes. Es el libro que a mi me hubiera gustado leer con esa edad", asegura.
En plena promoción, Dolera habla con El Mundo sobre su tema favorito y cae en la algunas contradicciones. La actriz reconoce que no existe un Harvey Weinstein español porque su dinero "ningún productor ni director lo mueve aquí". Sí es cierto que varias actrices han denunciado que en España existe acoso sexual, pero todavía no sabemos nombres. ¿Por qué? "En mi caso, porque el delito ya había prescrito y no quise poner el foco en esa persona, sino en la cultura de la violación. También porque ya bastante precario es el mundo del cine como para encima ser la que se pone a señalar", confiesa Dolera.
Su activismo le está pasando factura, sobre todo en redes sociales, donde es considerada una de las famosas más "pesadas" del panorama nacional. Eso sí, tiene las menciones desactivadas en redes sociales pero cree que "vivimos en la sociedad de la intolerancia y hay que fomentar la empatía".
Con quien no tiene tanta empatía es con las azafatas de la Fórmula 1 que se han quedado sin trabajo: "No pasa nada, se iban a quedar sin trabajo igualmente en un tiempo, en cuanto engordaran, se quedaran embarazadas o les diera por cumplir años".