Desde que abandonó su silla de colaborador en Sálvame, Kiko Matamoros está más feliz que nunca, pero sus excompañeros todavía se acuerdan de él. Kiko Hernández contó esta semana en el programa que Matamoros y su mujer Makoke están a punto de perder su casa por una gran deuda que mantienen con Hacienda.
Nadie mejor que el supuesto afectado para aclarar su situación. Kiko entró en directo por teléfono para confirmar que tiene cuentas pendientes con la Agencia Tributaria, pero sus propiedades no corren peligro. "Es una deuda de 1.000.400 euros. Es grande y evidentemente tenemos un problema las dos partes. Pero estoy intentando negociar con Hacienda y llegar a un acuerdo de la cantidad que a mí me parece justa y razonable. Hay un conflicto en cuanto a la aplicación de terminados preceptos", contó el tertuliano.
"Es absolutamente falso que vaya a perder la casa. Mis relaciones con el banco que tiene la hipoteca son excelentes y siempre que he tenido un problema de liquidez me han esperado". "Si me hubiera hecho falta el dinero, me hubiera ido a Supervivientes, que me ofrecía 30.000 euros semanales. Y no lo he hecho", desveló Matamoros, volviendo a confirmar que está completamente descartado para el concurso. "O estaría ahí trabajando o en un programa que me han ofrecido también de los fines de semana o donde sea", insistió.