Un bautizo repleto de caras largas protagoniza las portadas del corazón de esta semana. Se trata del de la hija de José Fernando Ortega Mohedano y Michu, que pese a la tensa relación que mantienen han logrado reunir a parte de sus familias para tan señalada fecha.
Las polémicas familiares, no obstante, han pasado factura al grupo y eso se nota en las expresiones tensas y tristes de todos los presentes. La pequeña María del Rocío, nieta por tanto de Ortega Cano y Rocío Jurado, obró el milagro de reunir a una familia rota.
Fue en la basílica de Santa María de Arcos de la Frontera el pasado sábado 16 de junio. Cuando la ceremonia ya había empezado todavía faltaban invitados. El padre, el abuelo y hasta el padrino llegaron tarde y los nervios de todos estaban a flor de piel. Llegaron, pero tarde y por separado.
Tanto es así que en el momento de verter el agua no estaba presente el padrino, Sergio, cuñado de Michu. Por lo que Ortega Cano tuvo que sustituir de manera improvisada al primero en sus funciones. La madre de la niña, que en otras ocasiones ha mantenido sus polémicas con la familia, mantuvo un trato correcto con los Ortega, pero poco más. La propia Michu reconoce que no es precisamente amiga íntima de Gloria Camila, que sí estuvo presente.
Hubo ausencias como el tío Amador Mohedano, y en menor medida las de la propia Gloria Camila y Gloria Mohedano, tía abuela de la niña, que se fueron tras acabar la ceremonia y no se quedaron al banquete.
El banquete fue intimísimo, en un restaurante de Arcos de la Frontera: apenas siete personas, aparte de la niña, se quedaron al mismo, publica la revista Semana. Durante la comida no se sirvió alcohol y, cuando todo acabó, José Fernando y Michu se separaron: ella se fue con la niña y José Fernando a Madrid con sus padres.