El proceso judicial que mantenían María José Campanario y Kiko Hernández ha tocado a su fin tras varios meses de incertidumbre para ambos. La Justicia, finalmente, ha dado la razón al colaborador de Sálvame.
Todo comenzó cuando la mujer de Jesulín de Ubrique interpuso una demanda contra Kiko Hernández el pasado mes de enero por dañar su honor.
Campanario alegaba que el polémico colaborador de Mediaset había hecho público su diagnóstico médico de fibromialgia después de estar ingresada en un centro psiquiátrico a consecuencia de los grandes dolores provocados por esta dolencia, que no está tipificada ni en "la jurisdicción de la psicología ni en la médica".
María José y Hernández llegaron a juicio el pasado 9 de mayo en Arcos de la Frontera, donde se presentó la demanda, obligando al colaborador a personarse en los juzgados.
Campanario luchaba por defender su derecho a la intimidad. Kiko, al parecer, no fue el único demandado, pero la suya fue la única que se admitió a trámite.
La mujer de Jesulín de Ubrique le reclamaba 50.000 euros a Hernández en un proceso en el que él alegó que no creía haber atentado contra su honor, ya que fue ella misma y su hermano los que hablaron y desvelaron la enfermedad entre revistas y redes sociales.
Kiko Hernández se mostró muy tranquilo y convencido de su inocencia y así lo ha secundado también un juez que, de momento, se ha pronunciado a su favor. El pago de las costas procesales finalmente corresponderán a Campanario.
Esta no es la primera sentencia en la que Hernández gana un juicio a un famoso. Así, comentaba que Al Bano Carrisi –el archienemigo número uno de Lydia Lozano– le pidió medio millón de euros en 2009 y perdió el juicio... El cantante aún le debe a Kiko 50.000 euros de las costas.